Título de la publicación: Revista
Internacional de los Estudios Vascos
Año
de la publicación: 1923
Páginas
del artículo: 676-679
Resumen:
Explicación
del juego de las tabas y perinolas en Euskadi. Las tabas
no son exclusivas de Euskadi, aunque poseen gran cantidad
de nombres. Se pide información sobre los fuegos,
de gran interés para el estudio del Folklore |

Las
tabas, como objeto absolutamente natural, podemos decir que juegan
en la etnografía europea desde los tiempos prehistóricos.
Su antigüedad se remonta indudablemente hasta la época
en que los europeos vivían de la caza y en la cueva de
Santimamiñe (Basondo-Kortezubi) hemos hallado de todos
tamaños desde 17 a 87 milímetros, es decir, de 2/3
a más de 3 veces el tamaño de las hoy más
usuales en el juego. No es posible imaginar que con las mayores
se pudiese jugar de la misma manera que con las pequeñas;
pero sí podrían servir para sortilegios y una muestra
de su importancia mágico-religiosa es la taba de bronce
con dos asas, exvoto a Apolo Didimeo, de cerca de un codo de argo,
llevada a Susa por Darío después de la toma de Mileto
y el saqueo del templo a fines del siglo VI a. de J. C.
El juego de tabas no es exclusivo,
ni mucho menos, del país Vasco; pero merece en él
un estudio especial, entre otros motivos por la multiplicidad
y concatenación de nombres. Tortolesak en Mondragón,
tortoloxak en Zumarraga y San Sebastián, tortolozkak
en Marquina, turtulizak en Oyarzun; kurkuluxak en
Andoain; kurlu en Ispaster (en Hazparren kurlo =cabeza
de alfiler); bolborita en Berastegui y Ernani (en Ondarroa
bolbor =rincón); moltxahari en Alduides y
S. Juan Pie de Puerto, mailtxorŽen Izturitz, mailka en
Ezpeleta, mail en el Baztan y Labord; txarpako, txorpako
en Ernani, atintun en Amikuze (Mixe); txoko en
Oñate, Elorrio y Alaba; aloka en Oyarzun y S. Sebastian;
exurko en Uztarroz, lotzur según Añíbarro;
«saca» en Mañaria, Ochandiano y Ubidea, «apon»
en Marquina, «sacapon» en Cestona.
Dejando a cargo de los filólogos
torto y kurku, recordaré que también
los alfileres son materia de juego, a veces en combinación
con las tabas; el rincón es más apropiado para el
juego de canicas (bolitas de ágata (gata), vidrio, etc.)
y más todavía el bocho. Las tabas pueden reunirse
en moltxo o agruparse por mailak, lanzarse al txoko.
Puede jugarse a tabas lanzando al
aire una canica y antes de volver a tomarla cambiar de posición
varias tabas, utilizando para ello varios dedos y hasta la palma
de la mano; o puede lanzarse al aire una o más tabas y
hacer aquella misma operación en el tiempo disponible,
antes de volver a tomar las lanzadas a lo alto.
El cambio de posición de la
taba, origen de los lados, no permite más que cuatro distintas;
las de más base son 1. y 2., esta última con más
puntos de apoyo. Sus nombres en castellano son:1. chuca o saque;
2. taba o pone; 3. culo; 4. carne. En Cestona dicen: asake,
apone, akulo, akarne, que explican los nombres de las tabas
en varias localidades. Sería conveniente averiguar los
nombres de estas posiciones en localidades en que el nombre de
as tabas es más genuino.
El nombre «sapakon», transposición
de «sacapon», lo emplean en Lequeitio y Oñate, no para
las tabas, como en Cestona, sino para la perinola. Esta perinola
tiene cuatro caras planas iguales, que suprimen las diferencias
y habilidades del juego de tabas; en estas caras hay las iniciales
S. P. D. T. (saca, pon, deja, todo), que permiten u obligan respectivamente
a sacar un tanto, poner una puesta, dejar sin sacar ni poner,
o llevárselo todo. Relacionando estas cuatro suertes con
las posiciones de la taba, se las ve conformes con las mayores
o menores probabilidades; en la perinola desaparece artificiosamente
la sabia gradación.
Una perinola más primitiva
e inocente es a redonda, formada por una agalla de roble, en cuyo
agujero de salida del bicho se mete un palito. Esta perinola se
llama en Ataun pospila, en Lequeitio pospolina, como
también en Oñate, Tolosa, Oiquina, Arezo; en Arratia
kurkubio, en Zegama kurkubita; en Andoain, Aya,
Orio, Tolosa y Usurbil kuskuilu (kuxkulu es sonajero en
el Roncal y kuskuluka es al boche en Usurbil); kaskarabil
en navarro, kaskarabar en Baztan; en suletino maila;
txoko en Oñate, Elorrio y Alaba. Esta perinola se hace
girar con el palillo hacia abajo.
Unicamente por los nombres mencionaré
en esta ocasión el trompo, ziba, que no hay que
confundir con el zibo de Oñate y Zegama, o sea el
«chibo »de Bilbao, que es columpio; es verdad que zibota es
trompo en Oyarzun y la Soule, pero zibu es en Arratia,
Guernica y Orozco balanceo. El primero es txantxari en
el Roncal; pero en Marquina txantxanbola, en Elorrio txantxanpero,
en Marquina txantxilikote, en Izpaster txantxilote,
es agalla de roble. Turintxa es el primero en el Roncal;
peratx en Berastegui, aunque en Tolosa, Usurbil y Arakil
es el bilorto. En Zegama es aquel jibe y en S. Sebastián
y Navarra txiba.
En Ataun zipro es el juego
de tres en raya y prote es al bocho con nueces, mientras
que krisk es a nueces unas contra otras y medir la distancia
por palmos. Et sic de coeteris.
Y ahora un ruego a los señores
graves, que se asustan del memento horno de las calaveras y no
se acuerdan que más cerca de éstas está el
tresillo que las tabas. Acuérdense de aquella frase de
Jesucristo «dejad que los niños se acerquen a mí»
y por cierto no los recibía con anillo y palmeta, sino
que también dijo que no entraría en el reino de
los cielos quien no se hiciera como aquellos. Ayuden a sus nietos
en hacer juguetes, pajaritas, madejita, sombras de dedos y otras
habilidades pueriles, con las que también ellos deben ser
capaces de divertirse; no crean ver incompatibilidad o incongruencia
entre su actual vida y su propia infancia:los juegos infantiles
son en realidad los predecesores del trabajo; sin haber jugado
es difícil que se sepa, es decir, que se pueda trabajar;
hasta la máquina necesita que sus piezas jueguen unas con
otras y únicamente el pedante exotizado es un forzado en
un trabajo, que no concuerda con los juegos infantiles de su pueblo;
cuando no es un criticón absolutamente inútil. El
ruego es en bien del Folklore de los juegos y en el sentido de
que nos aporten su contribución, por pequeña que
sea, en la reunión de datos entresacados de los diversos
puntos del país. Y no debo olvidar que la probabilidad
es mayor en la colaboración de las señoras, sobre
todo en los primeros juegos aquí expuestos.
Telesforo de ARANZADI |