Título de la publicación: Revista
Internacional de los Estudios Vascos
Año
de la publicación: 1919
Páginas
del artículo: 181-189
Resumen:
Resumen
de las actividades realizadas por la sociedad, las publicaciones
y la constitución de la Academia de la Lengua Vasca |
Euzko-Ikaskuntza
Sociedad de Estudios Vascos
Sus primeras tareas
Al tratar de hacer, del modo más
objetivo posible, un resumen que desea don Julio de Urquijo para
su Revista, de la la labor que va realizando esta Sociedad constituída
en el Congreso de Oñate, habremos de comenzar por referirnos
á los primeros trabajos de organización y propaganda.
Las gestiones practicadas por la Sociedad cerca de las Diputaciones,
Ayuntamientos y otras Corporaciones y el profuso reparto de sus
manifiestos, reglamentos y tarjetas de inscripción, no
menos que la acogida que á aquella ha dispensado la prensa,
ha producido el satisfactorio resultado que se esperaba. Todas
las Diputaciones Vascas han prestado á Euzko-Ikaskuntza
su apoyo y de ellas ha obtenido la Sociedad en concepto de subvenciones,
una suma tan considerable como necesita para la amplitud de sus
tareas. Los Ayuntamientos y entidades que se han inscrito como
Socios Protectores, pasan ya de un centenar y por muchos de estos
se cuentan y algunos con cuotas elevadas, los Socios de número
que van aumentando gradual y progresivamente. La Sociedad ha instalado
sus oficinas en el Palacio de la Diputación de Guipúzcoa,
con abundante y moderno material y ha comenzado á formar
su Biblioteca. Ha establecido sus básicos organismos y
régimen económico, y entre sus obras realizadas
ya en cierto número, pero siendo aún naturalmente
mayor el de las que se están laborando, haremos una indicación
de las principales.
Los asuntos de Enseñanza han
preocupado de modo fundamental á la Sociedad y por ello
ha emprendido informaciones acerca de la situación de la
Escuela en el País y ha dedicado su atención á
llenar la necesidad de libros de texto, sobre todo en relación
con la primera enseñanza en euskera. Este fomento del idioma
y la mira de ir formando personal para los estudios vascos, han
impulsado la ejecución del acuerdo de Oñate sobre
el establecimiento de cátedras de lengua vasca allí
donde más precisas sean; y á ello responde la creación
ya acordada, de una á cargo del profesor del Seminario
don Manuel Lecuona en el Instituto de 2.ª enseñanza de
Vitoria, esperándose en el momento en que esto escribimos
la autorización del Ministerio para que comience á
funcionar. En otra dirección de las realidades atendibles,
tiene también la Sociedad encargadas series de conferencias
para el mejoramiento de las condiciones de vida de las clases
agrícola y marinera, que se realizarán también
en euskera preferentemente. La misma idea anterior sobre el impulso
que es preciso dar á los estudios peculiarmente vascos,
ha presidido la elaboración del proyecto de Cursos y Conferencias
de metodología y alta cultura, para los que se cuenta con
hombres de la más sólida reputación científica
en diversos paises, que puedan mostrar en Bilbao y en Madrid,
(lugar el último donde por indicación del señor
Menéndez Pidal, coincidente con los deseos de la Junta,
se verificarán algunos de aquéllos), los procedimientos
universales en el estudio que hay que aplicar á las peculiaridades
vascas y los resultados primeros que respecto á ellas les
ha ofrecido la propia investigación. Y tanto el afán
por la cultura característica como el deseo de elevar la
general del País á un plano en que pueda destacar
y hermanarse en las más altas disciplinas humanas, van
concretando en las deliberaciones de la Junta Permanente el deseo
y la evocación de la Universidad Vasca, indispensable también
para la vitalidad de todas las otras indicadas funciones, é
idea que la Sociedad ha acordado estudiar y propugnar por todos
los medios á su alcance.
Una de las más concretas actividades
que ha comenzado á desarrollar la Sociedad, ha sido la
de fomentar las investigaciones de Etnografía, Prehistoria
y Arqueología vascas, que hace años vienen realizando
los señores Aranzadi, Barandiarán y Eguren, á
los que ha encargado la exploración y estudio de las cuevas
de Faido y otras situadas en la vertiente septentrional de la
sierra de Toloño, y en un yacimiento existente entre el
camino de Lasarte y Salvatierrabide en Vitoria, cuyo cerramiento
la Sociedad ha efectuado; habiendo conseguido encontrar dichos
señores restos é indicios de gran interés,
de los que darán cuenta en una Memoria. Ha constituído
también la Sociedad su Junta de Costumbres Populares, que
ha publicado un primer cuestionario de las que se relacionan con
el matrimonio, sugeridor de respuestas que cada vez seguramente
serán más abundantes, constituyendo una documentación
de la mayor importancia etnológica. Igualmente ha impreso
la Sociedad las tarjetas que han de servir de guía para
la empresa del Repertorio de Artistas Vascos, y el Catálogo
de Obras de Arte, á cuyas tareas, comenzadas ya en las
oficinas de la Sociedad, se desea presten su concurso todas las
personas á quienes ello sea posible. Se están recogiendo
asimismo en las oficinas aquellos datos y publicaciones que mejor
puedan contribuír al establecimiento y edición de
un mapa comprensivo de todo el País Vasco, más exacto
y completo que los conocidos hasta ahora y que, llenando ya con
esto un fin en sí mismo, sirva de base para ulteriores
trabajos más detallados y costosos. Mencionaremos por último,
entre estas labores, la de ordenación de las papeletas
de Bibliografía, legadas á la Sociedad por la benemérita
entidad ya extinguida «Estudios Vascos», cuya revisión
y complemento debe constituír una de las obras de mayor
empeño y transcendencia para la cultura vasca.
La Asamblea Municipal
Especial atención merece el
éxito logrado por la Sociedad con este ensayo de reunir
á los representantes y funcionarios de un gran número
de Ayuntamientos de todo el País y desde luego los de mayor
importancia, junto con otras personas preocupadas por los problemas
municipales, para tratar de dar á estos solución
adecuada, adoptando todos respecto á ellos una posición
de estudio.
Entre los conferenciantes y profesores
de los cursillos de dicha Asamblea, celebrada en San Sebastián,
del 17 al 21 de Septiembre último, figuraron algunas de
las más altas mentalidades vascas, pertenecientes á
diversos partidos ó alejadas de la política, y personas
de la mayor competencia en nuestra Administración. En las
conferencias, don Arturo Campión hizo un concienzudo estudio
acerca de la significación histórica del Municipio
vasco; don Tomás Elorrieta expuso las orientaciones y reformas
que necesita la vida municipal; don Ramiro de Maeztu, su concepción
filosófica de la función como fuente del derecho,
en relación con las organizaciones vascas objeto de la
Asamblea; don Francisco Gáscue, sus puntos de vista acerca
de la personalidad de aquéllas, con aplicación principalmente
al problema económico; y don Manuel Senante envió
unas cuartillas sobre la compatibilidad de la autonomía
municipal con las de la provincia y la región. Las Haciendas
municipales, asunto que había sido designado como nucleo
de la labor, fueron estudiadas en los cursillos, con referencia
á los pequeños Municipios vascos por don Víctor
Artola; en la organización adecuada á los Municipios
urbanos, por don Jesús María Leizaola; en su régimen
comparado con el de las Haciendas de fuera del País, por
don Gregorio G. de Suso; en lo referente á recaudación
por don Elíseo Migoya; y en su reconstitución basada
en la explotación de los terrenos comunales, por don Tomás
de Villanueva. Don Francisco de Arcaya mostró cómo
las agrupaciones y mancomunidades de Municipios, pueden resolver
el problema económico que á muchos de aquéllos
acarrea su pequeñez; y don Luis Oroz el modo histórico
y actual de concreción de la autonomía. Las mejoras
en sanidad é higiene, fueron preconizadas por don Raimundo
Beraza en lo referente á construcciones urbanas, y por
don Rafael Larumbe en el aspecto médico. No podía
menos de ser objeto de especial consideración en esta Asamblea
organizada por una entidad de estudios, los deberes de los Ayuntamientos
en cuanto á enseñanza, disertando don Ricardo Bastida
acerca de los que especialmente competen á los grandes
Municipios, y don Leoncio de Urabayen sobre el problema de la
primera enseñanza rural y sus más adecuadas soluciones.
El mejorar la preparación
técnica, condiciones profesionales y remuneración
da los funcionarios de la Administración municipal, constituía
una de las principales finalidades propuestas á la Asamblea.
Don Julián Elorza inauguró las reuniones que con
tal objeto celebraron los funcionarios, con una conferencia mostrando
la documentación y orientaciones más convenientes.
Don Gregorio de Mujica expuso después las bases técnicas
en que pudiera fundarse un Montepío de dichos funcionarios.
En sucesivas reuniones, llegaron éstos á conclusiones
de gran transcendencia.
Nota predominante, tanto en las conclusiones
generales como en las clases secretaria1 y sanitarias allí
reunidas, fué la del espíritu de unión vasca,
que se manifestó también en todos los demás
actos de la Asamblea. Fueron éstos, —además de las
sesiones solemnes de apertura, con asistencia del ministro de
Estado en representación del Rey y del Gobierno, y de clausura
en el que hablaron los alcaldes de Vitoria, Bilbao, Hasparren
y San Sebastián y el síndico de Pamplona, —la Exposición
de antiguas ordenanzas, un Te Deum cantado en el Buen Pastor,
y las fiestas y recepciones ofrecidas por la Diputación
de Guipúzcoa y el Ayuntamiento y Casino de San Sebastián.
A ese espíritu de unión admirable entre las quinientas
ó seiscientas personas congregadas para la Asamblea, atribuímos
los que veíamos más de cerca su organización,
el no haber escuchado una queja de nadie, ni ocurrido una cuestión
de etiqueta, milagro en casos tales que solo puede hacerlo
la más excelente voluntad por parte de todos.
La Academia de la Lengua Vasca
Hace ya años que constituía
proyecto acariciado por tantos amantes del Euskera, la creación
de esta entidad que robusteciera el viejo tronco de nuestra lengua
multisecular, cultivando y dirigiendo su desarrollo, con atención
á los dictados que se dedujeran de su más detenido
estudio y mediante el celo cuidadoso que el asunto inspira á
cuantos lo consideran con amor. Las Diputaciones habían
nombrado alguna vez sus representantes para la empresa, se llegó
también á elaborar un proyecto de régimen
de dicha entidad; pero los secesionismos incompatibles con el
carácter de esta obra, alejaban el momento de su realización.
Solo el calor espiritual que se encendió
en el Congreso de Oñate, era capaz de fundir lo que hasta
allí llegó desunido; y de él salió
en condiciones de viabilidad y aclamarla por todos, la idea de
la Academia, para cuya ejecución fué designada una
ponencia allí mismo.
Elaboró la ponencia en Bilbao,
durante el otoño de 1918, los estatutos fundamentales de
la nueva entidad; y después de sometidos al juicio público
por medio de la Prensa y adoptar las enmiendas que se juzgó
admisibles entre las presentadas, remitió á la Sociedad
de Estudios Vascos el resultado de tales actuaciones para su ejecución.
La Sociedad comenzó por presentar
á las cuatro Diputaciones vascas el referido proyecto y
para el mes de Septiembre próximo pasado consiguió
de todas ellas la respuesta aprobatoria y el ofrecimiento de su
apoyo moral y social. Inmediatamente la Sociedad convocó
para la tarde del 21 de dicho mes, en el Palacio de la Diputación
de Guipúzcoa, á las personas y entidades á
quienes según el estatuto elaborado por la ponencia aludida,
correspondía determinar la composición de la Academia.
Asistieron en tal concepto los señores don Resurrección
María de Azkue, don Arturo Campión, don Luis de
Eleizalde y don Julio de Urquijo, nombrados ya académicos
en el documento mencionado; y como compromisarios que, conjuntamente
con ellos habían de hacer la elección de las académicos
restantes, las personas á quienes confiaron su representación
casi todas las Revistas y Sociedades que el proyecto designaba.
Resultaron elegidos los señores don Domingo de Aguirre,
M. Pièrre Broussain, M. l’Abbé Adéma, don
Ramón Inzagaray, don José de Agerre, don Juan Bautista
de Eguzquiza, R. P. Raimundo de Olabide y R. P. Pièrre
Lhande.
En la siguiente sesión que
celebró la Academia el día 5 de Octubre en el mismo
lugar, se dió cuenta de una carta del electo Abate Adéma,
haciendo ver como sus ocupaciones le impedían aceptar el
cargo de Académico, por lo que fué designado para
ocupar su vacante, el Abate Landerreche. Luego se procedió
á la elección de cargos, determinándose previamente
que su duración fuere por dos años y resultando
elegidos: Director, el señor Azkue; Tesorero, el señor
Agerre; Archivero-Bibliotecario, el señor Urquijo; y Secretario,
el señor Eleizalde. Se estableció que la relación
de la Academia sea filial respecto á la Sociedad de Estudios
Vascos; que la organización interna se concrete en un reglamento
preparado por los señores Azkue, Eleizalde y P. Olavide;
y que el domicilio de la Academia sea en Bilbao, donde radicarán
las oficinas y demás dependencias estables, sin perjuicio
de que las reuniones puedan celebrarse en San Sebastián
ú otros puntos que se juzguen convenientes. La Academia
trató de recabar del País y especialmente de sus
Corporaciones públicas, la concesión de donativos
y subvenciones que le permitan disponer de fondos propios, aparte
del auxilio que le preste la Sociedad de Estudios Vascos.
El 29 de Octubre y después
de una Misa del Espíritu Santo á la que asistieron
el Alcalde de San Sebastián y una Comisión de la
Diputación de Guipúzcoa, se celebró en el
edificio de ésta lo mismo que las juntas anteriores, una
sesión académica, que con otra del 13 de Noviembre,
han sido las últimas hasta ahora verificadas. En ellas
la Corporación ha nombrado Académicos de honor á
los señores Schuchard, Ühlenbeck, Vinson y Orkaiztegi.
Fueron designados para Correspondientes de fuera del País,
los señores Gabel, Sarohïandy, Darricarrere, Menéndez
Pidal, Spencer Dogson, Winckeler, Urtel, Lischman y León.
Se nombraron los siguientes Correspondientes vascos: señores
Bustinza, Errasti, Urriolabeitia, Belausteguigoitia (F), P. Arriandiaga,
Ibarguchi, Manterola, Altube (S), Zamarripa, Oleaga (N), Gonzalez
de Echavarri, Apraiz (O), Lecuona, Urruzuno, P. Lardizabal, Cincunegui,
Mujica (G), López Mendizábal, Larreta, Echegaray
(C), Alzaga (T), Ormaechea, Arburua, Irigaray, P. P. de Caparroso
y Echalar, Adéma, Daranatz, Saint Pierre, Dr. Dourrisboure,
Constantín (Pére), Dr. Larrieu, Urreztroy, de Menditte,
Dr. Etchepare, Lacombe, Heguy y de Saint Jayme. La Academia comenzó
á discutir su reglamento interior y entró en posesión
de los abundantes materiales de Toponimia y Patronimia, que legó
á la Sociedad la extinguida entidad «Estudios Vascos»,
y se conservan en las oficinas de aquella.
Otras publicaciones de la Sociedad
La Junta Permanente ha tratado de
que la edición de obras modernas y la de otras antiguas
inéditas ó de alguna rareza, lo mismo que la de
documentos de estas últimas clases, constituya una de las
principales manifestaciones de vida do la Sociedad, siempre que
á esta se lo permitan sus recursos.
En tal sentido ha encomendado al
señor Eleizalde, dirija la recopilación y publicación
de los «Indices Toponímicos» que pueden formarse con el
aludido material. Una notable labor de este género es la
lista alfabética de nombres de entidades, poblaciones y
accidentes geográficos de Alava, con las variantes que
cada uno de aquellos ofrece en abundante documentación
que se remonta hasta la Alta Edad Media, compuesta por el finado
don Federico Baraibar y que obra en poder de la Sociedad de Estudios
Vascos; la cual ha visto con gusto el deseo del Ateneo de Vitoria
de facilitar á los estudiosos la consulta de tal trabajo
en las páginas de su Revista, donde está á
punto de terminarse su publicación, autorizada por la Sociedad
en cuyo poder el original continúa.
Otras gestiones editoriales se están
realizando del mayor interés. El primer resultado de ellas
será la publicación del Informe acerca de los
documentos referentes á la Historia Vasca que se conservan
en archivos públicos, leído por don Carmelo
de Echegaray á la Junta Permanente de la Sociedad y que
para cuando estas líneas salgan á luz, se habrá
repartido gratuitamente entre los Socios. También se habría
terminado ó estará á punto de concluirse
la edición, retrasada por varias vicisitudes, del muy nutrido
libro en que se recopilan los trabajos del Congreso de Oñate
solicitados para él por su Junta Organizadora. Se ha comenzado
la edición del volumen que contendrá las conferencias
y cursillos de la Asamblea Municipal. Y esperamos que otra de
las primeras publicaciones de la Sociedad sea la que ésta
ha encomendado á don Julio de Urquijo, de la traducción
inédita del Gero al dialecto vizcaino, por el P. Añíbarro.
Lleva sacados la Sociedad de la imprenta,
tres números del Boletín trimestral que publica
con objeto de dar á sus Socios cuenta de su vitalidad,
más detalladamente que en este resumen que extraemos de
aquéllos. En los cuales, además, una sección
bibliográfica trata de recoger noticia completa de los
últimos escritos que aparezcan en libros ó revistas,
relativos á la cultura vasca.
Todas las publicaciones de Euzko-Ikaskuntza,
ostentan ya el lema y la insignia que la Sociedad se ha dado.
Es su emblema un roble, el árbol tan repetido en toda la
heráldica de nuestro País, pudiendo ofrecer un símbolo
de la fortaleza de la raza y un recuerdo de las reuniones y asambleas
que en tantos lugares los vascos celebraban bajo su amparo. Y
el lema, Asmoz ta jakitez, indica con estas palabras que
se hallan en un viejo escudo vizcaino, los instrumentos que á
la Sociedad sirven en su actuación, por lo que en la esfera
de lo relativo en que ha de moverse le señalan también
inmediatamente sus fines. Son la idea y el saber; el pensamiento,
que en su expresión lingüística adopta para
el vasco—cuyo valor es el ético más que el representativo,
como en los hombres occidentales de hoy, —una forma de designio
y voluntad, que, universalizándose con el conocimiento,
puede dar cima á las más elevadas empresas.
ANGEL DE APRAIZ. |