La calidad en la gastronomía
Peio García Amiano


La calidad en la base del éxito

L
as "etxekoandres" de los caseríos han sido durante largo tiempo responsables de la creación de una cocina con identidad propia. Ahora, esa responsabilidad recae en los cocineros profesionales que, combinando conocimientos, técnica e inspiración personal, convierten unos ingredientes determinados en obras culinarias que siguen teniendo en su fundamento más profundo el alma de nuestra tierra.

En un principio, los productos agroalimentarios de nuestra tierra se producían para el sustento de los propios caseríos y sin ningún tipo de control. Sin embargo, con el transcurso de los años, la evolución y el desarrollo de la cocina, han ido poniendo de manifiesto la importancia de los alimentos como base de esa cocina. Esto ha hecho que agricultores y arrantzales se hayan unido a las instituciones vascas para poner en marcha la Fundación Kalitatea, una fundación en la que se pone especial interés en la calidad de los productos y en la que se lleva un severo control sobre los mismos para llegar a obtener unos productos de altísima calidad.

El abanico de productos de calidad que nos ofrecen para su aplicación en la elaboración de los platos de nuestra cocina vasca es muy amplio y contribuye a su vez a aumentar la calidad de los mismos.

Una mirada hacia lo nuestro

Tenemos que ser valientes y cambiar de talante. El embobamiento por las cosas del extranjero, sobre todo cuando las de nuestra tierra han alcanzado un punto indiscutible de calidad y de personalidad, tienen el límite de la propia consideración y del respeto por el trabajo bien realizado. Y desde luego es el caso de los productos que llevan la K de "Kalitatea".

La cocina vasca siempre ha tenido su personalidad sin perder sus matices y nunca ha tenido problemas a la hora de adaptar lo antiguo a lo moderno. Sin rupturas, ha sabido encontrar su equilibrio, soberbio de matices y juegos de sabores, texturas, luces y sombras. Esta cocina ha sabido tender un puente al pasado. Un puente por el que ha ido trayendo lo mejor de su gastronomía y su esplendor. Desde las patatas, los vinos, la carne, las verduras (pimientos, guindillas,...), los pescados, pasando por las mieles, las alubias o el queso Idiazabal. El maridaje entre todos estos ingredientes y otros muchos con las tecnologías de conservación y de cocción de los alimentos ha engendrado una de las cocinas más importantes del mundo.

Gracias a la facilidad de transporte y a los medios de conservación de los alimentos, hoy por hoy, podemos utilizar unos ingredientes que antes se desdeñaban por vulgares o por demasiado sencillos. Estos son precisamente los productos que han adquirido un brillo inesperado en nuestra gastronomía y es aquí donde la cocina vasca tiene mucho que enseñar a otras cocinas.

Unión inteligente

En cierto sentido, el trabajo de la cocina equivale a una tarea de laboratorio en la que el cocinero experimenta con los productos para elaborar los platos. Con el fin de consolidar esos resultados, tales experiencias necesitan del sostén de una muy buena materia prima, que es lo que está ocurriendo hoy en las cocinas de los restaurantes de este país, gracias, en gran medida, a la existencia de los productos Kalitatea.

Las formas de vida y las sociedades actuales han incidido de forma notable en las formas y los hábitos de consumo. Uno de los cambios que han sobrevenido debido a estos cambios sociales, es el increíble aumento del número de comidas que realizamos fuera de casa, un motivo más para hacer hincapié en la importancia de la calidad de los productos.

Hoy la búsqueda de sabores y olores tradicionales y sencillos, junto con la preocupación de una alimentación sana y natural, corren parejos con la inquietud constante por renovar qué sienten quienes se mueven en y alrededor de la gastronomía.

Muchos expertos afirman que la tecnología culinaria combina ciencia y arte, porque, además de tener en consideración los conocimientos adquiridos mediante los estudios y la práctica de los elementos que intervienen en el proceso de elaboración de un plato, lo armonizan con ese saber hacer, tan lleno de inspiración personal, que permite obtener de los ingredientes alimenticios unos efectos sensoriales determinados. Pero si estos productos no estuvieran controlados y fueran de una gran calidad, no llegaríamos a obtener estos resultados, por lo cual la importancia de los productos Kalitatea es extrema. En la actualidad, estamos siendo testigos de los resultados que está logrando la cocina de nuestro pueblo, una de las más importantes del mundo. Lo mismo que decimos de la cocina, lo podemos aplicar a los productos "Kalitatea", porque es en unión, casados con ellos como estamos obteniendo esos resultados tan excelentes.


Pello García Amiano, crítico gastronómico
Fotografías: Del libro "Donosti y sus pinchos" de Pello García Amiano

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