Para entender en toda su amplitud el termino
"enfoque o perspectiva de género" tan usado
como mal interpretado resulta imprescindible aclarar algunos
conceptos básicos previos como son:
a.
Sistema Sexo-Género: La palabra Sexo
hace referencia a la descripción de la diferencia biológica
entre mujeres y hombres y no determina necesariamente los comportamientos.
El concepto Género
designa lo que en cada sociedad se atribuye a cada uno de los
sexos, es decir, se refiere a la construcción social del
hecho de ser mujer y hombre, a la interrelación entre
ambos y las diferentes relaciones de poder/subordinación
en que esta interrelaciones se presentan ( OXFAM, 1997).
b. Dimensión o análisis
de género: Este concepto se refiere
al Género como una categoría de Análisis.
Análisis enfocado a un diagnostico que nos permite ver
donde están las mujeres, donde los hombres y las relaciones
de poder existentes entre ellos, sin necesariamente proponer
un cambio aunque se hayan detectado las relaciones de subordinación.
c. Enfoque o Perspectiva de
género: Cuando hablamos de la
perspectiva de género, (de integrar la perspectiva de
género en un proyecto o programa), estamos hablando de
integrar una política de cambio. A partir de un diagnostico
( un análisis de género) identificas la relación
de subordinación; integrar la perspectiva de género
es buscar políticas de cambio para superar esa relación
de subordinación detectada.
A veces la perspectiva de género
y el análisis o dimensión de género se usan
erróneamente de forma indistinta. El análisis es
un diagnostico y la perspectiva de género se refiere a
plantear estrategias y políticas de cambio.
d. Empoderamiento: Concepto básico
para el desarrollo humano, a través del empoderamiento
las personas y los grupos conquistan tres tipos de poder:
- Social: información,
conocimientos, acceso a redes sociales y a recursos financieros.
- Político: acceso a los
procesos democráticos de toma de decisiones que les afectan.
- Psicológico: toma de
conciencia del poder individual y colectivo. Se alcanza mediante
la autoestima personal y la recuperación de la dignidad
como personas.
Se dice que el empoderamiento
tiene 2 procesos:
El interno: confianza, control de tu vida, autonomía
personal,...
El externo: acceso a cotas de poder y recursos, poder
social, político y económico.
Así podemos concluir
que el objetivo último de integrar la perspectiva de género
en los programas de desarrollo es empoderarar a las mujeres.
Ante
esta introducción aclaratoria que poco tiene que ver (aparentemente)
con lo que a nivel de calle se entiende por proyectos de desarrollo,...,algunos
se plantearan: ¿Qué tiene esto que ver con el trabajo
de cooperación?, ¿Porqué hay que integrar
la perspectiva de género en el desarrollo?. Los siguientes
datos nos ayudaran a responder a estas duda y situarnos en la
realidad mundial en la que trabajamos:
- "No hay actualmente ninguna
sociedad donde las mujeres dispongan de las mismas oportunidades
que los hombres".Informe sobre Desarrollo Humano
del PNUD ( Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo), 1995.
- "Las mujeres representan
la mitad de la población mundial, pero poseen una décima
parte del dinero que circula por el mundo y una centésima
parte de todas las propiedades."
"Las mujeres realizan el 52% del trabajo mundial, pero sólo
la tercera parte del mismo es pagado. Los hombres realizan el
48% trabajo, pero tres cuartas partes del mismo es remunerado."
"Una de cada tres mujeres debe proveer alimento y educación
para sus hijos e hijas sin apoyo de los padres."
"Cerca del 80% de las personas refugiadas en el mundo son
mujeres, niños y niñas."
"Las mujeres representan el 10% en los parlamentos del mundo,
el 6% de los puestos ministeriales y el 14% de los puestos administrativos
y ejecutivos en la economía. "Informe
sobre Desarrollo Humano del PNUD ( Programa de Naciones Unidas
para el Desarrollo), 1995.
- "Si no se introduce la
dimensión de género en el desarrollo, se pone en
peligro el propio desarrollo. Y si las estrategias encaminadas
a reducir la pobreza no potencian a las mujeres no lograrán
beneficiar a toda la sociedad." Informe sobre Desarrollo
Humano del PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo,
1997.
- "El trabajo de género
en la cooperación se encamina a evitar que las mujeres
sigan estando excluidas sistemáticamente de los beneficios
del desarrollo y participen, en pie de igualdad con los hombres
en la construcción de un modelo de desarrollo humano sostenible".
López Méndez, Irene. El enfoque de género
en la cooperación oficial española.
- "La cuestión de
género para las ONGs de desarrollo es una prioridad imprescindible
porque determina la sostenibilidad de los proyectos y el refuerzo
de una cultura de la igualdad.
Desarrollo Integral y Desarrollo sostenible, son palabras vacías
en un contexto de desigualdad por razón de sexo".
Revista "Mensaje" ( Cuba) "La perspectiva
de género, un reto".
Estas pinceladas expresadas desde
agentes tan dispersos relacionados con la Cooperación
al Desarrollo nos muestran que: introducir en las políticas
de cooperación la perspectiva de género es le gran
reto de la cooperación para el siglo XXI.
Para
ello habrá que comenzar por realizar ya y de forma constante
análisis de género en la identificación
de los proyectos. De forma que se recojan las necesidades de
las mujeres de manera separada y explicitada por ellas independientemente
a los planteamientos realizados por los hombres. De esta manera,
se pretende "empoderar a las mujeres" para afrontar
su desigual situación frente a la pobreza y que ellas
mismas participen y logren alcanzar un desarrollo igualitario
entre hombres y mujeres.
Partiendo del análisis
de la feminización de la pobreza, del desigual
reparto de la riqueza entre hombres y mujeres así como
el desigual acceso a los recursos y oportunidades, podemos
plantear en un primer momento a las mujeres organizadas como
destinatarias principales de nuestro trabajo de cooperación
para el desarrollo, es decir, considerar a las mujeres como grupo
objetivo de acción positiva, dada su posición subordinada
en las relaciones desiguales entre hombres y mujeres. Planteando
como objetivo su empoderamiento, para lograr un desarrollo humano
igualitario y sostenible.
Para esto nuestras estrategias
se deben centrar en:
- Identificar las necesidades
prácticas de las mujeres, a fin de mejorar sus condiciones
de vida, e identificar, al mismo tiempo, sus interés estratégicos
( Intereses encaminados a generar cuotas de poder para las mujeres
como colectivo; acceso a recursos, a la toma de decisiones, a
la participación política, económica y social).
- Aumentar la autoestima y la
autonomía económica de las mujeres.
Además, establecer una
interlocución permanente con los grupos de mujeres involucradas
en los proyectos que apoyamos, y promover que nuestras contrapartes
( Organizaciones locales diseñadoras y ejecutoras de los
proyectos) incluyan el análisis de género en la
identificación de los proyectos. En este intercambio,
también tendríamos que transmitir nuestra preocupación
por el desarrollo de las relaciones entre mujeres y hombres,
de manera que tras un proceso se vaya intentando la integración
de los hombres dentro de los objetivos de algunos proyectos o
de algunas actividades de las que se llevan a cabo en este sentido.
En Mugarik Gabe llevamos trabajando,
entre otras organizaciones, con el Centro Xochilt-Acalt de Nicaragua,
desde 1990, la relación con este grupo de mujeres ha sido
una de las que mas nos a aportado y enriquecido para entender
el como llevar a la práctica todos los conceptos de los
que hemos hablado.
La experiencia de Xochilt-Acalt,
ha sido reconocida internacionalmente por las instituciones relacionadas
con la cooperación internacional como uno de los pocos
proyectos productivos con mujeres rurales que han tenido y siguen
teniendo éxito a todos los niveles.
El centro Xochilt Acalt comenzó
a trabajar en el municipio de Malpaisillo (Nicaragua) en 1990.
En un principio se comenzó con proyectos de desarrollo
que tendían a cubrir las necesidades prácticas
de las mujeres. Pero se dieron cuenta que la satisfacción
de las necesidades prácticas ( alimentación, salud,
educación,...) tendría que ir acompañada
de una definición por parte de las propias mujeres de
sus intereses estratégicos. Para esta definición
utilizaron sistemas de diagnostico con diseños muy cuidadosos
que potenciaban el papel y la participación de las mujeres.
Paralelamente han desarrollado prácticas que favorecen
el empoderamiento de la mujer, favoreciendo el aumento de la
autoestima, la participación, su poder económico,
sus capacidades, etc.
Algunas de las claves del éxito
de esta experiencia son:
- El tener una visión integral
de la vida de las mujeres y no verlas como agentes parciales
(como madres, como trabajadoras, como esposa,...)
- Diagnósticos participativos
realizados por las propias mujeres. En este punto las responsable
del centro siempre destacan la importancia de no realizar los
diagnósticos con ideas preconcebidas sobre lo que las
mujeres quieren o necesitan.
- Elaborar planes estratégicos
en base a los diagnósticos realizados que generen cambios
en la vida de las mujeres desde esa integralidad y en los que
se avance paralelamente en las necesidades prácticas como
en los interés estratégicos .
- Necesidad de tener éxitos
visibles a corto plazo, ya que las mujeres se juegan la supervivencia
familiar y la autoestima.
- Los proyectos productivos tienen
que estar bien planteados a nivel de viabilidad tanto económica,
como técnica y social, y ser autosostenibles.
En estos momentos desde el centro
Xochilt Acalt se llevan a cabo los siguientes programas:
Programa productivo: agricultura
ecológica, ganadero ( cría de vacas y cabras)
Programa de alfabetización y posalfabetización
Programa de jóvenes
Programa de desarrollo local
Programa de salud reproductiva
Talleres de género
Programa de legalización de tierras para mujeres.
Taller de tecnologías alternativas, en el que las propias
mujeres fabrican silos para grano, bombas de extracción
de agua, cocinas ecológicas, regaderas, filtros para la
purificación de agua,...
En
la actualidad y de cara al futuro el centro Xochilt Acalt ve
necesario trabajar para favorecer la participación de
las mujeres en los planes de desarrollo municipales y comunitarios
y sus esfuerzos va a empezar a caminar en este ámbito.
Otro de los retos que quieren
afrontar es el empezar a trabajar la concienciación de
género con los hombres.
En Nicaragua existen algunas
experiencias de talleres de género realizados con hombres
(talleres de masculinidad) que han tenido muy buenos resultados,
es importante destacar que en algunos casos han sido solicitados
por ellos mismos y que se constata que en los procesos de desarrollo
en los que se trabaja primeramente y de forma especifica con
mujeres llega un momento en que hay que asumir la necesidad de
trabajar con los hombres en este campo. Ana Gómez,
responsable de proyectos de Cooperación de Mugarik Gabe
Fotografías: De la publicación "Bajo el mismo
techo" de Hegoa-Mugarik Gabe |