El proceso de oligarquización del
poder en el ámbito urbano de Bermeo presenta una serie
de episodios en los que entran en confrontación
los intereses de unas elites con los de una comunidad pesquera
representada por la Cofradía de pescadores. Estos episodios
son especialmente interesantes de cara a realizar un estudio
en profundidad, tratando de definir a cada uno de los grupos
actores y las sutiles líneas de interrelación personal
existentes en cada uno de ellos, así como los factores
políticos, sociales, económicos y culturales que
los caracterizan. En este trabajo nos hemos centrado en el estudio
de un acontecimiento en el que entraron en juego los factores
que dispararon la posterior Matxinada de 1718: la defensa de
los Fueros y las disensiones entre la burguesía comerciante,
las instituciones y el pueblo, unidas a una aguda escasez y la
consiguiente carestía del grano en el Señorío
de Vizcaya. Este hecho fue el conflicto de la extracción
de castaña. Una exportación que, si bien siempre
problemática, alcanzó a finales del siglo XVII
uno de sus momentos más tensos. La escasez del fruto unida
a las tensiones sociales trazadas a raíz de roces por
contrabando, especulaciones con cereales, monopolio del poder,..etc.,
terminaron por desatar el conflicto. En 1699 la Villa de Bermeo
se levantó contra los especuladores y los mercaderes que
pretendían sacar castaña por el puerto de la Villa.
La tensión llegó a tales extremos que se hizo necesaria
la presencia del Corregidor y un ejército de 400 hombres
para calmar los ánimos. Los hechos no irán más
allá, pero la Villa luchará por conseguir una Real
Carta Ejecutoria que respalde los derechos y decisiones de la
Villa respecto de la extracción de castaña.
Vista general de Bermeo y
al fondo el cabo Matxitxako (Fot. P.E.)
Asimismo, esta confrontación
es uno de los iniciales episodios durante los cuales el pueblo
se dividió en bandos. Unos bandos que monopolizaran el
poder creando redes clientelares y de patronazgo. Bermeo fue
un oasis liberal rodeado de localidades carlistas debido a la
influencia ilustrada de sus clases dirigentes, industriales cosmopolitas
a caballo entre San Sebastián y Bermeo. Además,
a esto se unía el secular enfrentamiento con las anteiglesias
vecinas y, por tanto, la dicotomía mundo rural-mundo urbano.
La condición de
puerto abierto lo convertía en receptor de hombres e ideas.
La coyuntura histórica quiso que los ataques antiforalistas
del Gobierno central, convirtieran a los liberales en acérrimos
defensores de los Fueros y las estructuras locales, evolucionando
hasta surgir el nacionalismo de Sabino Arana, calando inmediatamente
entre elites y población general de la Villa de Bermeo.
Ana Isabel Prado Antunez, historiadora
Fotografías: Página web "ezagutu Bizkaia"
de BBK y Enciclopedia Auñamendi |