Proyecto sobre
la calificación de retablos en la C.A.V |
Pedro Luis Etxeberria
Goñi |
Sin lugar a dudas, el retablo constituye no solo
el mueble litúrgico por excelencia sino la pieza más
importante del patrimonio mobiliar por la cantidad y calidad
de los conjuntos. Diversos factores como la propiedad de los
mismos, su carácter movil, la gran variedad tipológica
y su minusvaloración respecto al inmueble justifican el
desinterés hacia estos bienes y la inexistencia de una
legislación protectora específica.
Tras la Ley de Patrimonio Cultural
del Pais Vasco de 1990 se firmó ese mismo año un
convenio entre la Iglesia y el Gobierno Vasco para la realización
del Inventario de Bienes Muebles de la Iglesia Católica
que, tras su conclusión en 1996, ha deparado la existencia
de 12.000 muebles. Si otorgamos un promedio de tres retablos
por cada parroquia de los tres Territorios Históricos
nos sale una cifra próxima a los 3000 retablos, sin contar
los existentes en conventos, ermitas, basílicas y santuarios.
A fines de ese año de 1996, el Servicio de Patrimonio
del Gobierno Vasco nos encomendó un proyecto para la calificación
de los retablos más importantes de la CAV que ha sido
llevado a cabo por un equipo de doctores y doctorados de la UPV.
Tras la última revisión, la propuesta de calificación
se refiere a 72 retablos y conjuntos ejecutados entre 1350 (Políptico
de Yurre) y 1871 (retablos de Bermeo). De ellos 21 corresponden
a Alava, 24 a Bizkaia y 27 a Gipuzkoa, aunque su distribución
es heterogénea en cada uno de los periodos. Tras los trípticos
y polípticos abiertos o cerrados según la liturgia
y los primeros organismos verticales de casillero de comienzos
del siglo XVI, el retablo adquirió un gran desarrollo
a partir del Concilio de Trento, multiplicando en los siglos
del Barroco sus tipologías. Las cartas-órdenes
borbónicas de fines del siglo XVIII anuncian la desaparición
de la obra de talla policromada, dando paso al retablo neoclásico
más integrado en la arquitectura de los templos. Así,
resultan llamativos por ejemplo los diez retablos góticos
de talla (cinco en Bizkaia, tres en Alava y dos en Gipuzkoa),
los diez retablos renacentistas de escultura y pintura de Alava,
los cinco conjuntos y retablos churriguerescos de Bizkaia o los
cinco del Rococó en Gipuzkoa. Ocho de los catorce retablos
de pintura y mixtos se localizan en Gipuzkoa.
Durante la mayor
parte del periodo analizado que va de los siglos XIV al XIX las
coordenadas político-administrativas del Pais Vasco son
las de la Corona de Castilla y desde un punto de vista eclesiástico
sus territorios pertenecieron a las diócesis de Calahorra-La
Calzada, Pamplona y Burgos. Por ello, no nos debe de extrañar
que desde sus primeras manifestaciones hasta su desaparición,
el retablo evoluciona en cuanto a tipología, estilo e
iconografía, siguiendo modelos de la Corte de Madrid,
Valladolid y Burgos. Son muy acusadas también las aportaciones
de los talleres periféricos de Cantabria, La Rioja y Navarra.
Por último, se comprueba la influencia flamenca y del
norte de Francia durante el Gótico y el Renacimiento.
Son numerosas las obras importadas de los Paises Bajos hasta
mediados del siglo XVI, y muchos más los artistas nórdicos
llegados a estas tierras en el reinado de Carlos I. Un desarrollo
menos homogéneo y mucho mas discreto del retablo es el
que se comprueba en los territorios del norte, pertenecientes
en la actualidad a las diócesis de Bayona y Oloron. Algunos
de los retablistas vascos alcanzaron una proyección supraregional
como el maestro del Romanismo Juan de Anchieta, el escultor hispano
con más discípulos y seguidores, el arquitecto
Juan de Ursularre Echeverría, quien a fines del siglo
XVII popularizó el retablo madrileño, y Miguel
de Irazusta, insigne tracista del Rococó con quien se
relacionan los mejores artífices y retablos cortesanos
del siglo XVIII en el Pais Vasco.
La semilla de Anchieta fructificó en retablos miguelangelescos
como el de San Vicente de San Sebastián y la herencia
de Irazusta la podemos admirar en cascarones y medios baldaquinos
dieciochescos como los de Santa Marina de Bergara o la Asunción
de Segura.
El retablo es una obra arquitectónica en relación
con el altar, que puede albergar en sus distintos receptáculos
tallas, relieves, pinturas y principalmente, el sagrario para
la Eucaristía. Las funciones del retablo son la eclesial,
pastoral, devocional y cultural que se encuentran estrechamente
ligadas, como es lógico, a su estructura
y tipología. Así, los catequéticos se exponen
en los trípticos, polípticos y primeros retablos
de casillero, los narrativos en los retablos-fachada, los devocionales
en los tetrástilos de cuerpo único, los de cascarón
y medio baldaquino. Albergan una escena en lienzo o relieve los
retablos marco, y en talla los de hornacina. Adecúan su
función a una tipología peculiar los retablos relicario,
rosario o sepulcro. El sagrario, pieza independiente, evoluciona
a lo largo de este periodo desde los medievales nichos con rejas,
los ciborios góticos, los relicarios del siglo XVI y,
durante los siglos de la Contrarreforma, se ensamblaron verdaderos
microedificios en forma de templetes, expositores, tabernáculos
y baldaquinos.
Respecto a la concreción de unos criterios de valoración
para los retablos, hemos de señalar que éstos,
como el resto de los bienes muebles han sido minusvalorados respecto
a los inmuebles. Todavía hoy prevalece el "fachadismo"
que impide traspasar los umbrales de las puertas y apreciar la
variedad y riqueza del exorno. Sin embargo muchos retablos son,
como hemos indicado, antes que obras de escultura o pintura,
monumentales máquinas de arquitectura ancladas al edificio
y elevadas sobre zócalos pétreos. Los criterios
generales que se han valorado son la antigüedad, la excepcionalidad,
los valores devocional, histórico y económico.
Entre los criterios históricos hemos tenido en cuenta
el patronato mixto, laico o eclesiástico, el destino ,
la financiación y los artistas en toda la cadena de producción
desde el tracista al pintor-dorador. Por último, entre
los criterios artísticos hemos considerado unos preliminares,
como la localización, planta, dimensiones, género
y policromía, y otros más específicos de
función, estructura, estilo e iconografía.
El objetivo del régimen de protección es garantizar
el culto, la accesibilidad y la seguridad para lo cual se debe
respetar, siempre que concurran estas circunstancias, la ubicación
original del retablo dentro del templo para el que fue concebido.La
intervención de los restauradores está graduada
en función del diagnóstico de los especialistas
en tres etapas, la preservación o conservación
preventiva, la conservación no reintegradora in situ y
la restauración integral con desmontaje del retablo.
CATALOGO DE RETABLOS A CALIFICAR
RETABLO GOTICO
* YURRE. Políptico de la Infancia de Cristo (c. 1350)
* DONOSTIA-SAN SEBASTIAN. Mº Diocesano. Tríptico
de la Adoración de Itziar (c. 1460)
* BILBAO. Museo Arqueológico. Tríptico de la Circuncisión
de Gizaburuaga (c. 1490-1500)
* LEKEITIO. Tríptico de la Pasión (1500-1503)
* LEKEITIO. R.M. (1500-1505 / Pol. 1507-1512)
* RENTERIA. Tríptico de la Coronación (c. 1500-1510)
* ZUMAIA. Retablo de San Antón (c. 1510-1515)
* ARTZINIEGA. R.M. de la Encina (1510-1520)
* ASPURU. R.M. (C. 1515-1520)
* ORDUÑA. Retablo de San Pedro (c. 1520)
* LARRABETZU. R.M. de Goikolejea (c. 1520-1525)
* AZPEITIA. Retablo del Santo Entierro. Oratorio de Loiola
(1498/99-1512)
* OLANO. R.M. (c. 1520)
TRIPTICOS Y POLIPTICOS FLAMENCOS DEL SIGLO XVI
* AIZARNA. Tríptico de la Adoración (1540)
* ZUMAIA. Tríptico de San Bernabé
* BERGARA. Políptico de San Miguel. Pa de San Pedro
RENACIMIENTO
* MARKINA-XEMEIN. R.M. (1526-1530) (SAGRARIO, 1601) (Pol. nicho
de la
Virgen, 1731).
* GALDAKAO. R.M. (C. 1530).
* OÑATI. Retablo de la Piedad. Pa de San Miguel (1533-1536).
* PORTUGALETE. R. M. (1533-1555 / Pols. parciales, 1555 y 1749).
* BERGARA. R. M. de San Pedro (1535-1540 / Pol. 1545).
* OÑATI. R. de San Miguel. Capilla de la Universidad (1545-1550).
* ELVILLAR. R.M. (1549-1553 / Pol. 1640-1650).
* VITORIA. Retablo del Dulce Nombre. Catedral
(c. 1550).
* EIBAR. R.M. (1562-1587).
*PEÑACERRADA-URIZAHARRA. R.M. (1563-1570 / Pol. 1751).
* CATADIANO. R.M. de Escolumbe (1564-1567 / Pol. 1609 y 1731).
* MARKINA-XEMEIN. R.M. de Cenarruza (1543-1550).
* MORILLAS. R.M. (1554-1567).
* SUBIJANA DE MORILLAS (1563-1571).
* ESTAVILLO. R.M. (1561-1567 / Pol. 1787-1788).
* LANCIEGO. R.M. (1567-1570).
* ZUMAIA. R.M. (1574-1577 / POL. 1590-1594).
* DURANGO. R.M. de Santa Ma de Uribarri (1578-1596 / Pol. 1a
1596-1598).
* DONOSTIA-SAN SEBASTIAN. R.M. de San Vicente (1583-1592 / Pol.
1603-1608)
* SALVATIERRA-AGURAIN. R.M. de Santa María (1584-1623
/ Pol. 1638).
* LAGUARDIA. R.M. de Santa María (1618-1623) (sagrario,
1615) (Pol. sag.
1644, ret. may. 1670).
BARROCO
* ZALDUONDO. R.M (1623-1643 / Pol. 1656-1663).
* VITORIA-GASTEIZ. R.M. de San
Miguel (1624-1632 / Pol. 1636).
* OIARTZUN. R.M. (1629-1643 / Pol. 1a, 1661 y 2a, 1724).
* GÜEÑES. R.M. (1631-1637 / Pol. 1679-1680).
* IRUN. R.M. del Juncal (1647-1651 / Pol. 1754).
* HERNANI. R.M. (1651-1656)
* GORDEXOLA. R.M. de San Juan del Molinar (1653-1657 / Pol. 1753-1754).
* SALVATIERRA-AGURAIN. R.M. de San Juan (1646-1650 / Pol. 1650)
* LAZKAO. R.M. del convento de Santa Teresa (1664-1667).
* BEASAIN. R.M. (1670-1672)
* BILBAO. Conjunto de los Santos Juanes (1683-1689). Lats. churrig.
(1683-1696). Lats. rococó (1742-1747).
* LABASTIDA. R.M. (1672-1691 / Pol. 1739-1740)
* ORDUÑA. Conjunto del convento de jesuitas (1688-1689).
* BERRIZ. R.M. (1695-1704 / Pol. imag. 1724-1726 y nichos, 1726-1728).
* ZEANURI. R.M. (c. 1700). Tablas (c. 1515).
* OÑATI. R.M. de San Miguel (1714-1717).
* MARKINA-ETXEBARRIA. Conjunto del convento de carmelitas. R.M.
(1732 /
Pol. 1773). Cols. (1736 / Pol. lat. de San José, 1760
y de Santa Teresa,
1773).
* AZPEITIA. R.M. de la Basílica de Loiola (1739-1747).
* ERMUA. R.M. (1742-1746).
* BERGARA. R.M. de Santa Marina (1739-1743.
* AZKOITIA. R.M. del convento de Santa Clara (1740-1742 / Pol.
imag., 1744, ret. 1859-1860).
* SEGURA. R.M. del convento de la Concepción (1742-1745
/ Pol. 1879).
* SEGURA. R.M. de la Asunción (1743-1747 / Pol. 1747-1749).
* OÑATI. R.M. del convento de Bidaurreta (1751-1753).
* ORBISO. R.M. (1750). Tallas y relieves (1577-1598 / Pol. 1632).
* AMOREBIETA-ECHANO. R.M. (1749-1752 / Pol. 1773-1778)
* BILBAO. Conjunto de San Nicolás.
R.M. y cols. (1752-1756). Lats.
(1752-1758).Pol. imágenes, 1754-1756. Dorado del retablo
de San Crispín, 1785-1786.
* ELORRIO. R.M. (1754-1758 / Pol. 1765-1767).
* SALINILLAS DE BURADON. R.M. (1775 / Pol. 1790).
NEOCLASICISMO
* DONOSTIA-SAN SEBASTIAN. Conjunto de Santa María (1775
/ lienzos, 1819).
* RENTERIA. R.M. (1774-1784).
* ARAIA. R.M. (1790).
* ORDUÑA. R.M. de la Antigua (1804-1805).
* GAUTEGIZ DE ARTEAGA. R.M. (1810-1811).
* BERMEO. Conjunto (1869-1871). |
Mikel Rodríguez,
profesor de Historia |
Euskonews
& Media 82.zbk (2000 / 6 / 9-16) |