1. Las euskal
etxeak y la proyección internacional vasca |
En el ámbito de las
comunidades o colectividades vascas en el exterior han jugado
históricamente un papel esencial las euskal etxeak, centros
vascos que comenzaron a ser fundados en el siglo XIX -las primeras
fueron Laurak Bat en Montevideo (constituida en 1876), Laurak
Bat en Buenos Aires (1877), Asociación Vasco-Navarra de
Beneficiencia en La Habana (1878) y Euskaldunak Orok Bat en Río
de Janeiro (1881)- y que se han incrementado a lo largo del XX.
Entre otras contribuciones de
las euskal etxeak -actividades asistenciales; mantenimiento de
la autoconciencia nacional vasca; proyección de Euskal
Herria en los terrenos político, social, económico
y cultural; apoyo a los vascos emigrados por razones socio-económicas
y a los exiliados por causas políticas, etc.- cabe señalar
su aportación a la proyección internacional del
pueblo vasco. Actualmente son uno de los referentes de la acción
exterior vasca, aspecto del que me ocuparé resumidamente
en este trabajo.
Antes hay que recordar que en
el pasado las casas vascas se estructuraron en diversas organizaciones
más amplias para actuar conjuntamente. De esta manera
en el Congreso Mundial Vasco, celebrado en 1956 en París,
se fundó la Confederación de Entidades Vascas en
América (CEVA), formada por la Federación de Entidades
Vasco Argentinas (FEVA), Federación de Entidades Vascas
de Chile, Centro Vasco de Caracas y Centro Vasco Euskal Erria
de Montevideo. Más tarde, en 1973 se creó en los
EEUU de América la North American Baque Organizations
(NABO).
 Euskal
Etxea. Mar de Plata,
Buenos Aires. Argentina. |
 Euskal
Etxea. New York.
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2. La acción
exterior del Gobierno Vasco y la Dirección para las Relaciones
con la Diáspora |
Los sucesivos gabinetes
del Gobierno Vasco formados a partir de 1980 han tenido entre
sus líneas de actuación prioritarias la potenciación
de la acción exterior. Ello se ha ido concretando en estrechos
intercambios con otras entidades político-institucionales,
viajes y visitas, acuerdos concluidos con regiones, Estados y
organizaciones internacionales, cooperación transfronteriza,
cooperación al desarrollo de los países del Sur,
presencia en el asociacionismo interregional, apertura de oficinas
en el exterior, actividades promocionales, etc., y, también,
en la atención a las comunidades vascas en el exterior
y, particularmente, a sus centros y fundaciones.
En
el entramado dispuesto para la acción internacional el
Gobierno Vasco creó en 1986 el Servicio de Relaciones
con los Centros Vascos, encuadrado entonces en el Departamento
de Cultura y Turismo. En los años siguientes se ejecutaron
varios programas dirigidos a la difusión de la cultura
vasca, fomento del euskara, subvenciones a los centros y publicación
de la revista "Euskal Etxeak", entre otros objetivos.
Aunque todavía los intercambios
no estaban demasiado estructurados, en los años ochenta
destacaron dos eventos tendentes a reorganizar las relaciones
del Gobierno Vasco con las euskal etxeak. Fueron el Primer Congreso
de Vascos de América, celebrado en septiembre de 1982
en Donostia-San Sebastián, y el Primer Congreso Mundial
de Centros Vascos, habido en noviembre de 1989 en Bahía
Blanca (Argentina). Ambos encuentros sirvieron para que se adquiriese
conciencia por parte de todos los implicados de la importancia
de institucionalizar las relaciones entre las comunidades vascas
y Euskal Herria.
En 1991 el Gobierno Vasco dió
un paso esencial en sus relaciones exteriores con la creación
en su organigrama de la Secretaría General de Acción
Exterior adscrita al Departamento de Presidencia. Esta se organizó
en varias secciones entre las que se encuentra la Dirección
para las Relaciones con la Diáspora. Su función
quedó fijada: "Promover y establecer relaciones de
cooperación y apoyo con las comunidades vascas y las entidades
asociativas o fundacionales constituidas por los vascos fuera
del territorio de la Comunidad Autónoma".
3. La Ley de
Relaciones con las Colectividades y Centros Vascos en el Exterior |
En los años noventa
y a medida que la acción exterior del Gobierno Vasco se
iba consolidando se observó la necesidad de articular
un marco jurídico-legal para ordenar y racionalizar los
vínculos de las instituciones vascas con las comunidades
en el exterior. Así el Parlamento Vasco procedió
a elaborar y aprobar en mayo de 1994 la Ley de Relaciones con
las Colectividades y Centros Vascos en el Exterior.
La Ley, cuyo objetivo principal
es promocionar e intensificar las relaciones de Euskadi, de la
sociedad vasca y de sus instituciones con las comunidades y centros
vascos, determinó, entre otros aspectos, los requisitos
para el reconocimiento de los centros vascos y de sus federaciones
y confederaciones; la consideración de miembros de las
colectividades vascas; las prestaciones a las que se comprometen
las administraciones públicas vascas; la creación
del órgano consultivo Consejo Asesor de Relaciones con
las Colectividades Vascas; y la celebración cada cuatro
años de un Congreso de Colectividades Vascas.
4. El Primer
y Segundo Congresos Mundiales de Colectividades Vascas |
En la fase más reciente,
y de acuerdo a lo dispuesto en la mencionada Ley, se han celebrado
en las fechas previstas dos grandes encuentros.
El Primer Congreso Mundial de
Colectividades Vascas tuvo lugar del 6 al 9 de noviembre de 1995
en Vitoria-Gasteiz. A propuesta del Consejo Asesor de Relaciones
con las Colectividades Vascas, y vistas las opiniones de los
delegados de los Centros Vascos, se adoptó el Plan de
Actuación Institucional cuatrienal.
El Segundo Congreso Mundial de
Colectividades Vascas tuvo lugar del 26 al 29 de octubre de 1999,
también en Vitoria-Gasteiz. A través de 74 delegados
estuvieron representadas 125 euskal etxeak de 18 países
de Europa, América y Oceanía, así como varias
fundaciones e institutos. Entre otras decisiones, se aprobó
un nuevo Plan de actuaciones para los próximos años.
Los referidos planes contemplan
las siguientes orientaciones de trabajo: difusión de la
identidad vasca, su lengua y cultura; mantenimiento de las estructuras
y las infraestructuras de los centros; materialización
de una red de información y comunicación permanentes;
y potenciación de la participación de los jóvenes
en los centros y de sus vínculos con Euskal Herria. Todo
ello se concreta en proyectos referentes al apoyo material a
los centros (ayudas directas del Gobierno Vasco previstas en
las convocatorias de subvenciones anuales y avales para la obtención
de créditos bancarios),
cultura, juventud (programa "Gazte mundu"), deportes,
comunicación (emisión, vía satélite,
de un canal de televisión y dos de radio de la programación
de Euskal Irrati Telebista), educación, economía
y comercio exterior, turismo y gatronomía, asistencia
social, sanidad y vivienda. El Gobierno Vasco destina una parte
de su presupuesto anual a estas actividades, habiéndose
incrementado los 158 millones de pesetas habilitados en 1995
a los 208 millones de pesetas empleados en 1999.
Pese a analizar el tema
que nos ocupa de forma resumida, cabe señalar que los
centros vascos han ejercido históricamente un papel de
primer orden en la proyección internacional de Euskal
Herria. Recientemente dicha función se ha actualizado
y fortalecido desde el punto de vista político-institucional
gracias a la aprobación de la Ley de Relaciones con las
Colectividades y Centros Vascos, celebración periódica
de Congresos Mundiales de Colectividades Vascas, trazado de Planes
de Actuación Institucional cuatrienales, atención
por parte de la Secretaría General de Acción Exterior
del Gobierno Vasco...).
De esta manera los vínculos
entre la sociedad y las instituciones vascas con las comunidades
en otros países y los centros vascos constituyen, entre
otras, una de las líneas básicas del desarrollo
de la acción exterior vasca actual y con indudable alcance
de futuro.
Alexander Ugalde
Zubiri, licenciado en Historia y Doctor en Ciencias Políticas.
Profesor de Relaciones Internacionales (UPV/EHU) |