Al ocuparnos de las Escritoras Vascas y de la Literatura
de las Escritoras Vascas, nos resultaría más fácil
referirnos a los nombres de tres mujeres, a las etapas que marcan
esas tres mujeres o a las tres décadas en que se han publicado
las obras de esas tres mujeres, que hablar sobre la influencia
que han tenido las Escritoras Vascas en la literatura.
Y es que lo primero que nos preguntaría cualquier persona
que haya analizado, examinado o estudiado la literatura vasca
es lo siguiente: ¿Existe la literatura de las escritoras
vascas? ¿Quiénes son esas mujeres? ¿Dónde
están sus libros o referencias?
La pregunta no es fácil.
Mejor dicho, la respuesta no es fácil. Sobre todo porque
hay que fundamentar las respuestas en varias causas, justificaciones
y defensas.
El Grupo de Trabajo de Escritoras
Vascas se ha fundado precisamente con el propósito y obligación
de responder a esas preguntas: para explicar, además de
quiénes somos las escritoras vascas, la calidad de nuestros
trabajos, dónde se encuentran tales trabajos, cuáles
son las características de nuestra literatura, tratar
de mejorar nuestra "situación de mercado".
Es cierto que el perfil de las
Escritoras Vascas contemporáneas es muy distinto: desde
el punto de vista de la edad, de la ocupación, del nivel
de producción, del estilo. Pero todas compartimos rasgos
comunes, como el hecho de que escribamos en euskara, que nos
sintamos o no escritoras escribimos, que casi todas nos movemos
en pequeñas producciones, y que somos mujeres.
Sentirse escritora o "alguien"
que escribe "algo"
En nuestra opinión, esta
idea tiene su relevancia, porque la mayoría confesamos
no ser escritoras. Sin embargo, cuando se nos pregunta qué
es lo que se necesita para ser escritor, respondemos lo siguiente:
haber escrito muchos libros, que su obra sea conocida, ser una
especie de personaje público... El caso de la mayoría,
no es el que se acaba de mencionar.
Por otra parte, cuando nos detenemos
en el momento en que comenzamos a escribir, nos damos cuenta
de que nuestras necesidades y convicciones eran otras: manifestamos
que la escritura es una forma de responder a una inquietud que
llevábamos y llevamos dentro, un modo de relacionarse
con los lectores y una inigualable experiencia de aprendizaje.
En la medida en que recalcamos
y aceptamos estas últimas ideas, podemos decir que somos
escritoras. Pero ¿qué sucede en el nivel productivo?
¿Y con la relación con el público o con
esa imagen pública?
Nos parece que, en cuanto a calidad,
los textos y trabajos de las Escritoras Vascas son equiparables
a los de las mujeres y hombres de cualquier país; por
contra, no en cuanto al nivel productivo y publicitario.
En la producción influyen
varios factores, tales como el modo de vivir la maternidad
(las aún no del todo desarrolladas facilidades, ayudas
y perspectivas que requeriría la mujer, además
de ser madre, por parte de la sociedad y de la familia para el
"trabajo de creación"), la imagen que la mujer
misma y la sociedad en general tienen sobre la imagen pública
de la mujer (según la educación que hemos recibido,
la mujer no asume la publicidad como un entorno suyo, y por tanto,
su imagen y la relación respecto al público no
figuran entre sus prioridades), el escaso conocimiento
del trabajo de las escritoras (ciertos límites para la
publicación), la falta de indicadores para valorar
y apoyar el trabajo de las mujeres, la necesidad de examinar
la presencia que tienen y deberían tener la mujer y el
trabajo de la mujer en las letras vascas, etc.
Al referirnos a la literatura
de las mujeres vascas se nos ocurren tres nombres
Poco antes hemos dicho que en
la Historia de la Literatura Vasca se conocen tres nombres. El
primero lo encontramos en la literatura clásica, el segundo
en la época del renacimiento de la literatura vasca y
del euskara, y el tercero en la época moderna o actual.
La primera fallecida, la segunda de la década de los 40
y la tercera de los 70. Rescatada del olvido la primera, el único
rostro "femenino" de la literatura vasca la segunda,
y considerada figura de la modernidad la tercera.
¿Dónde están
los restantes? ¿Dónde sus aportaciones? Seguramente
en los rincones de la literatura oral, en las olvidadas letras
de las revistas locales, en los baratos libros que no se vuelven
a leer publicados con motivo de premios literarios, en las columnas
de opinión y de crítica, en las novelas editadas
por capítulos, y en otros tantos y tantos lugares, el
aliento, las reflexiones, narraciones... de quienes nos autodenominamos
"escritoras eventuales".
Muchos de los trabajos de las
escritoras que se pierden en formatos de publicación de
segunda se quedan sin recibir la opinión crítica,
sin probar el empuje de la apuesta comercial, y sin la ayuda
del ojo que oriente nuestro devenir e instinto.
¿Qué obras de hombres
han tenido éxito sin las oportunidades que acabamos de
mencionar?
El objetivo es dar a conocer el trabajo de las escritoras
La principal ocupación
del Grupo de Trabajo de las Escritoras Vascas consiste en ahondar
las oportunidades para poder acercar al público el trabajo
de estas escritoras y en especial de quienes no estamos envueltas
en frecuentes o grandes producciones.
Con el objeto de alcanzar dicho
objetivo y empezar a buscar una respuesta a las inquietudes presentadas
se han celebrado dos reuniones: la primera en Arizkun y la segunda
en Markina.
Las iniciativas más destacables
de entre las acordadas en estos encuentros son: preparar una
colección de cuentos bajo el título "Kutixia",
para su posterior presentación en la feria de Durango
del año 2000; reflexionar sobre la creación de
un premio que valore el trabajo de las escritoras; dar los primeros
pasos para organizar exposiciones itinerantes que mostraran el
trabajo de las escritoras; empezar a elaborar una adecuada base
de datos que facilitara el conocimiento del trabajo de las escritoras
y llevar a cabo algunas iniciativas para su comercialización:
entre otros, la publicación de críticas o reseñas
literarias sobre las escritoras y sus obras, poder presentar
los libros o nuevos trabajos bajo la tutela del grupo de trabajo,
o poder contar con los miembros del mismo para acudir a las presentaciones
públicas.
Hay muchas escritoras a nuestro alrededor
En nuestro entorno hay muchas
escritoras sin demasiada suerte en la comercialización,
pero con un léxico, una sensibilidad, un manejo del idioma
y puntos de vista muy enriquecedores.
En consecuencia, entendemos que
el reto tiene dos caras: una, la de la mujer, y otra, la de las
editoriales y la sociedad.
En lo que respecta a las mujeres,
tenemos dos deberes: primero, sentir que incluso las autoras
de pequeñas producciones somos escritoras y, como tal,
presentar nuestros trabajos y proyectos; segundo, solicitar,
competir y ganar el espacio de publicidad que corresponde a nuestro
trabajo de creación, porque nos pertenece.
En cuanto a las editoriales,
que apuesten por dar a conocer y lanzar al mercado los nuevos
estilos, contenidos, nombres y obras, y que den el empujón
inicial que requieren los nuevos nombres y trabajos.
A la sociedad, que acepte, ayude
y valore el valor creativo de la mujer.
Ana
Urkiza, responsable de Comunicación del grupo DANOBAT
y miembro de Euskal Emakume Idazleen Lantalde - Grupo de Trabajo
de Escritoras Vascas |