Hace 160 años, en 1839, el inventor
de origen vasco Louis Jacques Daguerre dio a conocer un instrumento
que marcó un hito en la historia de la fotografía:
el daguerrotipo. Desde entonces innumerables aparatos e instrumentos
han revolucionado el mundo de la imagen. El "Photomuseum"
de Zarautz invita a realizar un interesante viaje por el mundo
de la fotografía, cuyo punto de partida son aquellos primeros
inventos y que finaliza en la fotografía actual.
El Photomuseum, creado por iniciativa
de unos aficionados a la fotografía de Zarautz, abrió
sus puertas en 1993. Está localizado en Villa Manuela
y ofrece varios servicios: exposiciones periódicas, una
colección permanente sobre la historia de la fotografía,
biblioteca, archivo fotográfico y hemeroteca.
Los
visitantes tienen en él una inmejorable ocasión
de sumergirse en el mundo de la fotografía a través
del recorrido didáctico organizado por los responsables
del museo."Queremos ofrecer una amplia visión
de la fotografía, y con este objetivo hemos preparado
una colección permanente que resume 150 años de
la historia de la fotografía. La colección se estructura
cronológicamente. Queremos mostrar los avances técnicos
que se han producido en la fotografía desde el nacimiento
de la cámara oscura, así como sus aplicaciones",
declara Leopoldo Zugaza, responsable del Photomuseum.
El itinerario comienza con los
instrumentos mecánicos que se empleaban para reproducir
la imagen antes del nacimiento de la fotografía: la cámara
negra de Niepce, las piedras litográficas, los Daguerrotipos,
los ambrotipos, los ferrotipos... A continuación, la colección
presenta los inventos que han dado lugar a la evolución
de la fotografía: cámaras estereoscópicas,
negativos de celuloide, cámaras reflex, ampliadoras, sistemas
Polaroid, novedades para sacar fotos en color, etc.
Dedica
un extenso espacio a inventores y pioneros: Bayard, Nadar, Disderi,
Talbot, Eastman, Barnack, Land, Cros Ducos de Hauron, Lumiére,
Marey... así como a las aplicaciones de la fotografía
en las artes gráficas, la enseñanza, medicina y
otros disciplinas. Y, cómo no, a las marcas y empresas
involucradas en la fabricación de los de productos fotográficos:
Kodak, Leika, Fields... La colección histórica
concluye con una exposición de fotografía digital.
Sin embargo, no es ahí
donde finaliza el recorrido, y es que en otra sala se suelen
celebrar otras exposiciones tan interesantes como la colección
citada colección.
Los responsables del Photomuseum
mantienen una relación directa con determinadas organizaciones
y centros tanto extranjeros como de Euskal Herria: la Universidad
de México, el Museo de Fotografía de Suiza, el
Centro de Fotografía de Caracas, el Instituto Goethe de
Alemania y la Universidad de Deusto, entre otros.Con dichos centros
intercambian publicaciones y exposiciones.
Las exposiciones se renuevan
todos los meses y suelen versar sobre un determinado tema. "En lo que respecta a
la temática, existe gran variedad. Hasta ahora hemos tratado
temas como la fotografía periodística, la científica...
Los autores suelen ser de diverso origen: alemanes, finlandeses...
Pero más que la procedencia de los autores, nos interesa
en el valor de la colección" subraya Leopoldo.
Desde la apertura del Photomuseum,
se ha tenido la ocasión de contemplar las obras de numerosos
fotógrafos contemporáneos relevantes: Barbara Niggl
Radloff (retratos), Juan Manuel Castro Prieto y Jitka Hanzlová
(trabajos de creación), Rafael Navarro (dípticos),
Luis Vioque (viaje de la imaginación), Tomás Alfaro
Fornier (La guerra de África 1921-1922), Ricardo Vila
García (Siete años con las aves) y Fidel Raso (Ecuador
1997), entre otros.
Este mes, sin ir más lejos,
pueden contemplarse los dibujos fotográficos de José
Ramón Amondarain (Donostia, 1964). Estos dibujos fotográficos
evocan un eco de los rayograph que el autor Man Ray creará
a partir de 1921 en París. Finalmente,
en diciembre, serán los paisajes industriales de José
Luis Ramirez los que amenizaran la sala de exposiciones del Photomuseum.
30 fotografias industriales que muestran una plástica
creativa no demasiado frecuente entre nosotros.
Grupo de trabajo de pedagogía
En el Photomuseum trabajan dos
historiadores, que se ocupan de guiar a través del museo
a los visitantes bien colegiales, bien particulares.
Pero también tienen otros
quehaceres. Por una parte, son los responsables de organizar
y completar la hemeroteca y la biblioteca del museo. Esta segunda
contiene casi 4.000 libros publicados en el ámbito internacional
y se encuentra dividida en distintas secciones: bibliografía,
pueblos, autores, estética, crítica, etc.
La hemeroteca, por su parte,
reúne las revistas sobre fotografía más
importantes de todo el mundo.
Por
otra lado, los historiadores se encargan de redactar la revista
"Archivos de Fotografía", que el museo edita.
"Hasta ahora hemos publicado 6 números. Editamos
dos por año. Es la única revista en castellano
dedicada exclusivamente a la fotografía. En estos momentos
estamos elaborando un catálogo de todos los trabajos publicados
en los idiomas del Estado español desde la creación
de la fotografía hasta hoy", nos detalla Leopoldo.
Por si fuera poco, los historiadores del museo están catalogando
y traduciendo textos sobre fotografía inéditos
en castellano.
Todo ello, como indica el responsable
del museo, "para que el material elaborado sea en un
futuro instrumento de trabajo de estudiantes e investigadores".
Daguerre:
Un vasco en los albores de la fotografía
Louis Jacques Mandé Daguerre,
inventor de origen vasco, nació en Cormeilles-en-Parisis
el 18 de noviembre de 1787. Este pintor y decorador teatral,
comenzó a investigar con el fin de mejorar el mundo de
la imagen.
Su primer invento,
el diorama, atrajo a muchos parisinos hasta que en 1839 fue pasto
de las llamas.
Su segundo
invento fue el daguerrotipo.El daguerrotipo era un puente entre
la cámara negra creada por Zahn y retocada por Niepce,
y la cámara de objetivo del alemán Petzvalen. Louis
lo dio a conocer en 1939, seis años después del
fallecimiento de Niepce.
El nuevo instrumento
sentó las bases de la fotografía. El descubrimiento
se anunció en todos los diarios y revistas de la época.
El
gran científico Arago manifestaría al respecto:
"¡El mundo de la arqueología se verá
inmensamente enriquecido gracias a la nueva ciencia! Se necesitarían
20 años y cantidad de dibujantes para copiar los millones
de jeroglíficos que se esconden en Tebas, Menphis, Karnak...
y en otros monumentos. Con el daguerrotipo, todo ese trabajo
puede ser realizado por un solo hombre".
El 12 de enero
de 1839, el Vizconde de Launais realizó las siguientes
declaraciones en la publicación "Lettre Parisienne":
"Se habla mucho del nuevo instrumento de Daguerre. Realmente
se trata de una invención admirable, aunque nosotros apenas
entendemos de eso".
En cualquier
caso, el nuevo invento de Louis constituyó el acontecimiento
más importante del París de aquel entonces. A los
pocos meses de la creación del Daguerrotipo, muchos parisinos
se mostraban impacientes por probar el nuevo instrumento. La
gente cargaba con el daguerrotipo, que pesaba más de 10
kilos, y salía a retratar diferentes motivos.
Al parecer,
una especie de locura se apoderó de los parisinos. Ese es el motivo por
el cual el dibujante Maurisset reflejó la "daguerrotipomanía"
en algunas estampas de la época.
El descubrimiento
revolucionó especialmente el mundo de la información.
El nuevo instrumento permitió seguir de cerca las guerras
de Crimea y la de la Secesión Americana.
Por lo que
sabemos, el daguerrotipo se utilizó por vez primera en
Euskal Herria durante la 2ª Guerra Carlista. Así
lo atestiguan las fotografías realizadas por un desconocido
al mítico cura Santa Cruz o los retratos del navarro M.
Ibañez de los voluntarios del Rey. |
Ainhoa
Irazu, periodista |