Ya en China, en el 1125 antes de Cristo,
se usaba el papel fabricado con fibra de palpa, pero resultaban
de duración muy efímera. En el 105 después
de Cristo y también en China, utilizan ya las fibras de
tela para la fabricación de papel. Los árabes usaron
molino para este fin en el siglo VIII y en el 900 aparece en
la península, también de manos árabes los
primeros molinos papeleros de Europa.
En Euskalerria el papel es ya
usado en 1344 en la Baja Navarra; en 1385 lo tenemos en un documento
de la corte de Carlos II de Navarra y en Guipúzcoa el
primer documento en papel es de unas Juntas Generales celebradas
en Tolosa en 1456. Pero no será hasta el siglo XIX, cuando
se empieza a fabricarlos en nuestra provincia.
 Documento de las Juntas Generales
de Tolosa, del año 1456,
primer documento guipuzcoano conocido escrito sobre papel
(Enciclopedia Auñamendi)
Con motivo de un profundo estudio
realizado sobre todos los molinos de Guipúzcoa, me sumergí
en el estudio del molino AZTERREKA-ERROTA-BEKOA (1), y cual sería mi sorpresa cuando
poco a poco se me presentaba ante mí lo que posiblemente
fue el primer molino papelero de la provincia, esto es, el primer
centro donde se fabricó papel en nuestra provincia.
Fue el autor Sebastián
de Insausti quien publicó un interesante documento sobre
el tema en el boletín de la R.S.V.A.P. (2). En él señala dicho autor,
cómo el industrial tolosano José Antonio Carrese,
adquiere un terreno baldío situado entre las villas de
Alegría y Alzo, llamado Arterreca y que estaba cerca de
la ferrería de Ursuriaga, en el camino que conducía
a Amezqueta por la casería de Lizarrola. Escrituró
la compra el 18 de febrero de 1803 y en el mismo documento se
indica que lo había comprado por orden de Juan de Ibar,
vecino de Tolosa. Había nacido este Ibar en Tardets, en
la casa solar de Ibarra. Es de suponer pues que la fabricación
de papel empieza en Alegría en 1803. El 19 de junio de
1804 tenemos ya el embarque de 58 resmas de papel para Santander,
por medio del comerciante de San Sebastián Pedro de Queheille.
El papel llevaba las marca de agua siguiente: Fª DE JN.
DE YBAR EN TOLOSA DE GUIPº 1804.
 Vista de Alegia (Foto: Lur
Hiztegi Entziklopedikoa)
Casó Ybar con Rafaela
de Irazusta y Carrión, hija del escribano de Alegría
Juan Angel de Irazusta y su mujer María Joaquina, ésta
natural de San Sebastián. Como vemos obtuvo Ibar en Alegría
beneficios económicos y personales.
Al poco tiempo en 1805 adquiere
una mejor finca para su industria, la de Azaldegui, con casa
amplia, huertas, y abundante agua, pues incluso su dueño
el también escribano Ramón Antonio de Goybideta,
tenían un vivero de peces. Allí montó un
nuevo edificio adosado a la casa, estableciendo en él
la nueva fábrica de papel.
Tras ello y dado que ya no se
iba a producir papel en Azterreca, vendió la casa, tierra
y derechos de aguas a su amigo Juan Antonio de Carrese, según
escritura del 27 de febrero de 1806, quien pensaba dedicarla
a la "labor y manufactura de toda clase de alambre".
En nuestras visitas a los más
ancianos de la zona, varios nos comentaron que efectivamente
antiguamente al edificio se le llamaba el "molino papelero",
aunque ellos no sabían por qué se llamaba así.
Fue transformada posteriormente
en molino y luego en central eléctrica.
Hasta ahora se decía que
el primer molino papelero de Guipúzcoa se estableció
en 1817 por Martín de Olano de Tolosa, que lo monta en
Igarondo. A la vista de estos datos y salvo que alguien demuestre
lo contrario, nosotros podemos afirmar que fue no en 1817 sino
en 1803 cuando se monta el primer molino papelero y no en Tolosa
sino en Alegría, de mano de Juan de Ibar.
REFERENCIAS:
1.-AGUIRRE, Antxon.- TRATADO
DE MOLINOLOGIA.- EUSKO IKASKUNTZA.- SAN SEBASTIAN.- 1.988
2.- INSAUSTI, Sebastián
de. NEMESIO URANGA. Boletín de la R.S.V.A.P. Año
XXII. Nº 2. SAN SEBASTIAN. 1966.
Antxon Aguirre
Sorondo, miembro de la sección de Antropología
de Eusko Ikaskuntza |