El 23 de junio, el pamplonés Iñigo
Mujika presentó en EHU-UPV su segunda tesis doctoral.
Si bien hace algunos años inició en Francia la
tesis sobre la creatina, le ha dado continuación y terminación
en Pamplona. En concreto, Iñigo Mujika ha investigado
si la sustancia creatina sirve de ayuda en el rendimiento de
los deportistas muy entrenados.
"No he hecho una tesis sobre el doping", subraya este
profesor que imparte clases en la facultad de Educación
Física. Pero, de paso, quiere dejar bien claro que la
creatina no tiene nada que ver con el doping.
-Para empezar, ¿qué
es la creatina? La creatina es una
sustancia que está muy de moda, que la toman los deportistas.
Es un compuesto químico formado por tres aminoácidos.
Los aminoácidos son componentes que forman proteínas,
y al agruparse tres aminoácidos específicos surge
la creatina. La creatina, por un lado, la puede sintetizar el
propio cuerpo; si no, podemos ingerirla a través de los
alimentos. En los últimos años, los deportistas
toman creatina concentrada, porque la creatina en su forma fosforilada
(fosfocreatina) es imprescindible para que los músculos
obtengan energía en ejercicios de mucha intensidad. La
creatina ayuda a los músculos a que trabajen más.
Por lo tanto, el razonamiento es simple: si la creatina es necesaria,
con más creatina el deportista podrá realizar más
ejercicios.
Al
principio se llevaron a cabo muchas investigaciones, y en ellas
se vio que la creatina resultaba útil para los deportistas
poco entrenados. Es decir, que consumiendo creatina eran capaces
de hacer más ejercicio cansándose menos. Yo, sin
embargo, he querido probar si tenía el mismo efecto en
deportistas muy entrenados. Ocurría que los deportistas
de élite tomaban creatina, pero estaba por demostrar si
les servía de utilidad. Fuimos nosotros quienes desarrollamos
la primera investigación en el mundo en el caso de deportistas
muy entrenados.
-¿Qué ha
comprobado una vez finalizada la investigación? ¿Es
útil la creatina en el caso de los deportistas muy entrenados? Hemos escogido dos
deportes distintos para realizar la tesis. Y es que en algunos
deportes los deportistas realizan un sprint y la prueba termina,
como por ejemplo en natación
o en atletismo. Pero en otros deportes los deportistas suelen
tener que realizar sprints repetidas veces, como los jugadores
de tenis o los futbolistas. Por eso, escogimos por una parte
la natación, como modelo de deporte de un único
sprint, y el fútbol, para el caso de los sprints repetidos.
Nuestras investigaciones han demostrado, que en el supuesto del
fútbol el consumo de creatina puede mejorar el rendimiento.
Sin embargo, en los deportes de un único sprint, no merece
la pena tomar creatina una semana de antes de que se celebre
la competición. De todas formas, en esos casos el tomar
creatina a lo largo del año puede servir de ayuda, porque
de ese modo se puede mejorar la calidad de los entrenamientos,
y a largo plazo obtener mejor resultado en la competición.
Cuando empezamos con la investigación, los deportistas
tenían la costumbre de tomar creatina con cinco días
de antelación. En cinco días saturaban los músculos
de creatina, y a los pocos días se presentaban a la competición.
Según hemos podido comprobar, en esos casos no merece
la pena tomar creatina.
-Entonces, ¿a qué
deportistas les aconsejaría el consumo de creatina? Recomendaría
al deportista que practica fútbol, baloncesto o un deporte
parecido, que la tomara siete días antes, porque le puede
ayudar. Sin embargo, a un corredor de 400 metros le diría
que empezara a tomarla unos meses antes de la competición,
pero crónicamente, es decir, en pequeñas dosis,
pero sin interrupción. La creatina le puede ayudar a mejorar
la calidad del entrenamiento, y así podrá obtener
mejores resultados.
-¿Es mágica? Si lo planteamos
así, también se puede decir que el agua es mágica.
Si un ciclista bebe la cantidad de agua que le resulta necesaria
y otro no, seguro que ganará aquél que ha bebido
el agua necesaria. El agua, la glucosa... tienen un efecto beneficioso.
Con la creatina
sucede lo mismo; es beneficiosa. De todos modos, la creatina
influye en unos y en otros no. En un grupo de diez personas que
la han consumido, puede que siete mejoren su rendimiento, y tres
no. No es mágica, porque no siempre funciona. Lo que ocurre
es que el músculo pone límites a la creatina, y
a partir de una cantidad la expulsa mediante la orina. Tomando
3 gramos al día, en aproximadamente 28 días el
músculo se satura. Tomando 20 gr. en cinco días,
unos 100 gr. en total, el músculo se satura. No tiene
sentido tomar más. Además, dado que algunos deportistas
tienen por naturaleza elevados niveles de creatina, el hecho
de tomar más no les va a afectar, porque el músculo
no la acepta. Así que en esos supuestos no se puede pensar
que vaya a beneficiar en lo que al rendimiento se refiere. Otros,
sin embargo, tienen un bajo nivel de creatina, y los beneficios
que les puede aporte el consumo de creatina serán mucho
más evidentes.
-Parece que son muchos
los deportistas que toman creatina.
Muchos y de todo el mundo. La creatina se puede
consumir de distintas maneras: en píldoras, en chicles,
disuelto en zumo... La toman tanto los deportistas profesionales
como los que acuden a gimnasios. Mucha gente va al gimnasio a
muscularse, y la creatina sirve de ayuda. Tal como varios investigadores
de los EE.UU. han demostrado en más de una ocasión,
a los futbolistas americanos que toman creatina se les suele
incrementar la masa muscular durante la temporada.Unos lo reconocerán
y otros no, pero la mayoría de los deportistas que cuentan
con un buen médico o fisiólogo consumen creatina;
sobre todo los que practican deportes de sprints constantes.
- El consumo de creatina
no está prohibido. ¿Por qué? Están prohibidas
las sustancias que pueden perjudicar la salud del deportista,
y hoy por hoy, no existe ninguna investigación que sostenga
que la creatina origine consecuencias dañinas. De modo
que no hay razón para prohibirla. Si se quiere vetar por
ser beneficiosa, por el mismo motivo se podría prohibir
el agua. Los deportistas beben mucha agua, y toman mucha glucosa,
porque les ayudan a aumentar su rendimiento. También la
creatina es beneficiosa, y no es perjudicial para la salud. Entonces,
¿por qué prohibirla? Además, hay que tener
en cuenta que la mayoría de los alimentos contiene creatina,
principalmente las carnes y el pescado. La pregunta ante cualquier
sustancia debería ser: ¿es segura para la salud?
y, ¿sirve para algo? Si es así, adelante.
-Sin
embargo, hay quien lo considera doping. Pero no sé
por qué. Pongamos como ejemplo el caso de los carbohidratos,
el de los spagetti. Es evidente que los spagetti ayudan a aumentar
el rendimiento, pero a nadie le extraña que los deportistas
consuman grandes cantidades de carbohidratos. En cambio, la creatina
también resulta útil, y algunos consideran que
es doping.
¿Por qué no hay sospechas de doping en el caso
de los spagettis, y sin embargo sí en el de la creatina?
El excesivo consumo de carbohidratos puede ser igualmente perjudicial
para la salud.
A los dos días de presentar mi tesis, sucedió una
cosa curiosa. Un periódico publicó un artículo
sobre mi tesis, y el titular decía: Iñigo Mujika:
"La creatina no es doping". Al lado aparecía
una noticia indicando que al masajista del Festina le habían
descubierto sustancias dopantes. El periodista mencionaba entre
las sustancias prohibidas que hallaron la creatina. Curioso,
¿no?
La creatina no consta en la lista de sustancias prohibidas, y
algunos, aun sabiéndolo, dicen que debería. Les
preguntas que por qué y responden que el consumo de creatina
no es normal. Pero, ¿es normal consumir grandes cantidades
de carbohidratos? ¿Y andar en bicicleta siete horas sin
parar?
-Entonces, ¿cuál
es el problema de la creatina? ¿El nombre, tal vez? La cuestión
es que es cosa sabida que los deportistas toman creatina. Algunos
deportistas famosos han "confesado" que toman creatina.
Pero no sé por qué utilizan el término "confesar".
Lo han dicho, y punto. Por otra
parte, los periodistas tienen una paranoia tremenda con el doping.
El año pasado circuló un rumor por Italia que afirmaba
que todos los futbolistas se dopaban, y entonces un jugador manifestó
que consumía creatina. Así, automáticamente,
la creatina y el doping se interrelacionaron. Pero admitieron
que la tomaban porque sabían que no estaba prohibida,
y mientras, quizás, tomaban alguna sustancia dopante.
En mi opinión, fue una maniobra de despiste. Mientras
la creatina anda de boca en boca, no se habla sobre otras sustancias.
Mira el caso de Miguel Indurain. Nadie ha pasado más controles
que Indurain. Le practicaban más de 80 controles de doping
al año, y, aun y todo, algunos decían que se dopaba.
Yo creo que los deportistas tienen un mérito enorme, y,
mientras no se demuestre lo contrario, están limpios,
no se dopan.
- Pero los casos de doping
se dan. ¿Quién tiene la culpa en tales ocasiones:
el deportista, el médico...? El entorno. Las exigencias
que se les imponen a los deportistas son enormes, y la importancia
social y económica que tiene el deporte es excesiva. Lo
que más nos debería preocupar es la salud del deportista,
y muchas veces puede resultar mejor para su salud recurrir a
algunas ayudas, que realizar las pruebas sin ningún tipo
de ayuda. Correr el Tour de Francia es durísimo, y lo
que se les pide a los ciclistas es casi imposible. Realizar esa
carrera sin ningún tipo de ayuda puede resultar peor para
la salud de los deportistas que consumir algunas ayudas. Si tomamos
en cuenta el principal punto de vista del doping, es decir, el
de velar por la salud del deportista, algunas ayudas, correctamente
empleadas, pueden resultar interesantes.
- Así pues, en su
opinión, ¿se debería revisar la lista de
sustancias prohibidas? Sí, eso creo.
Por ejemplo, un ciclista no puede tomar un jarabe que un niño
toma para curarse de un catarro o una bronquitis, tan sólo
por constar en la lista de los prohibidos. Por tomar unas sustancias
el deportista da directamente positivo, pero hay trabajos de
investigación de científicos que demuestran que
algunas sustancias, consumidas en dosis terapéuticas,
no aportan beneficios en el rendimiento. Entonces, ¿por
qué prohibirlas? Hay que prohibirlas a partir de una cierta
cantidad, pero no por el mero hecho de tomarlas. Fotografías:
Maria Agirre
Euskonews
& Media 47.zbk (1999 / 9-24 / 10-1) |