Pelota desde siempre, para siempre
Fernando Becerril

Indalecio SarasketaPocos juegos hay más antiguos ni más simples que la pelota. Bastan unas manos, un objeto que rebote y una pared para poder jugar. Sirven todo tipo de paredes y en sentido estricto ni siquiera es necesario que haya un rival. Dos manos, una pelota, una pared. Hay lugares en los que ni siquiera se utiliza la pared, aunque entonces hacen falta más manos. El juego está extendido por medio mundo en modalidades que en ocasiones tienen un remoto
parecido. Es, por tanto, inútil especular sobre un posible origen vasco de la pelota.

Nuestra pelota, la que más conocemos, recibe el nombre de vasca y se asocia de forma indisoluble con este país porque es aquí donde pervive como en ningún otro lugar, donde se siente como algo propio y vivo, donde su popularidad permite una explotación industrial de algunas modalidades. Desde aquí se ha exportado allá donde han emigrado los vascos. La pelota ha ido con ellos a América, a Filipinas y si me apuran a puntos concretos de Almería donde se desarrolla una afición a la mano que se alimenta
prácticamente de nada, de una emisión televisada en la madrugada de los lunes.

Partido PelotaVillabona no es un mundo. Es un pueblo guipuzcoano más pequeño que grande, pero tiene un club de pelota, el Behar Zana, que representa el universo más completo que se conoce de la pelota. Prácticamente la totalidad de las modalidades que se practican al norte y al sur del Bidasoa subsisten en Villabona. De Iparralde han recogido la afición a jugar en plaza libre, en esos preciosos frontones de una única pared que son el centro de muchos pueblos, de muchas plazas del norte, como los kioskos de la música lo han
sido en el sur. También juegan en trinquete, un frontón reducido, con cuatro paredes, vocación de caja de cerillas y lleno de trampas, que tiene su capital en Bayona con un maravilloso trinquete de cristal. El escenario más popular en el resto de Euskal Herria es el frontón corto, frontón de 36 metros, en el que se juega sobre todo a mano. Es la modalidad reina. Sus estrellas son más populares que muchos jugadores de fútbol y sus salarios no son como los de Ronaldo, pero multiplican por cinco, por ocho o por diez los de un trabajador especializado. Los frontones largos mantienen tres
modalidades profesionales, el remonte, la pala y la cesta punta. Esta última fue la que con más facilidad se integró en el resto del mundo.

A la pelota se juega con herramientas. A veces esa herramienta es la mano desnuda, un feliz galicismo, a veces una pala de madera, estrecha como las malas ideas y poderosa como el pensamiento, a veces una cesta de mimbre. Sobre esas bases caben todas las formas, todos los grosores, todos los efectos. Si salimos de viaje encontraremos pelotas distintas, herramientas distintas, canchas desiguales, rayas pintadas sobre la calle y pelotas de todos los pesos y de todos los tamaños. La pelota sigue siendo un deporte
artesanal que le une con los viejos tiempos, pero trabaja con prisas para poder servirse de materiales sintéticos que permitan abaratar los costos y ampliar horizontes a costa de algunas tradiciones.

La pasión por la pelota recuerda a la energía. Ni se crea ni se destruye, simplemente se transforma. La mano profesional, la reina de las modalidades, ha vivido (está inmersa) en una crisis profunda desde que se abrió el conflicto empresarial en febrero de 1998. El remonte, la pala y la cesta punta recuperan posiciones. Nuevas generaciones de pelotaris dan vida a modalidades bellísimas que han pasado malos momentos. La Federación Internacional insiste en su propósito de extender la pelota por todo el globo. El año pasado se jugó el Campeonato del Mundo en México, el año que
viene se disputará una competición internacional de menor rango en la isla Reunión, en pleno océano Indico. Hasta allá llevaron los vascos de Iparralde su pasión por la pelota.

Retegi IIFrontones, herramientas, pelotas... Y pelotaris. cada modalidad tiene siempre una estrella que está por encima de los demás, que es el número uno. En la mano sigue en activo el pelotari más grande que ha existido, Julián Retegui, natural del pueblecito navarro de Erasun donde nació el 10 de octubre de 1954. Ha sido once veces campeón manomanista y atesora a lo largo de su
carrera más de una veintena de txapelas en las distintas modalidades de la mano.

Titín IIILa estrella emergente es la de Rubén Beloki. Con sólo 25 años ya guarda en su colección tres txapelas manomanistas. Nació en Burlada el 8 de agosto de 1974. Es veinte años más joven que Julián. Es el pelotari mejor pagado. Le sigue en ese capítulo muy de cerca un delantero espectacular, el riojano Augusto Ibáñez Sacristán, más conocido por Titín. A sus treinta años ha sabido entretener y divertir al público de todos los frontones.

BelokiEl remonte tiene un número uno indiscutible. Se llama Koteto Ezkurra y nació en Santesteban el 9 de agosto de 1973. Campeón individual desde 1995, tan sólo tiene una txapela por parejas. Su calidad le obliga a jugar con zagueros inferiores para equilibrar la competición.

La cesta punta ha tenido durante veinte años un auténtico ídolo en Katxin Uriarte, delantero habilidoso y genial, natural de la localidad vizcaína de Aulestia. Se ha retirado este verano tras el Mundial disputado en Markina.

La pala tiene un número uno pamplonés. Se llama Oskar Insausti y procede de las modalidades de frontón corto. Fue campeón del mundo de pala corta. Es un genio que tiene detractores en el frontón Deportivo de Bilbao, auténtica catedral palista, porque no es un palista nato. Esas críticas se reducen en la medida en la que la pala corta se ha convertido en el semillero de la pala larga. Los hombres de antaño que eran capaces de abrir fuego a golpe de
leño han dejado paso a una generación de pelotaris de gran capacidad técnica. Son otros tiempos.


Fernando Becerril, periodista de El Diario Vasco


Euskonews & Media 45.zbk (1999 / 9 / 8-17)


Dohaneko harpidetza | Suscripción gratuita | Abonnement gratuit |
Free subscription


Aurreko Aleak | Números anteriores | Numéros Précedents |
Previous issues


Kredituak | Créditos | Crédits | Credits

Eusko Ikaskuntzaren Web Orria

webmaster@euskonews.com

Copyright © Eusko Ikaskuntza
All rights reserved