Los
resultados turísticos desde la apertura del museo Guggenheim
hablan por sí solos. Incremento de un 27% en el número
de turistas durante 1998, aparición de nuevos mercados,
Israel, Japón, incremento de un 54,8% de visitantes norteamericanos
y de un 30% de europeos. Pero todo no son cifras y datos cuantitativos
hay otra serie de efectos cualitativos que aportan mucho valor
añadido a la imagen de destino turístico de Euskadi.
Se
modifican hábitos, conductas, actitudes que son el resultado
de una imagen u opinión que sobre Euskadi y particularmente
sobre Bilbao tenían nuestros potenciales visitantes. La
creación de una imagen positiva es la primera estrategia
necesaria para el marketing turístico; con el museo Guggenheim
hemos logrado pasar de una ciudad industrial, degradada sin interés
turístico a una imagen de ciudad moderna, que resurge
con fuerza y espíritu dinámico de las cenizas de
la industria pesada tradicional. Bilbao y por ende toda Euskadi
se encuentran ahora en el mapa del mundo. El museo es un producto
turístico que junto a otras ofertas constituye lo más
novedoso de nuestra oferta de turismo cultural. Además
esta imagen de Bilbao en el exterior ha provocado un efecto en
la percepción que los propios bilbainos/as y vascos/as
teníamos sobre Bilbao, haciendo que los ciudadanos/as
se sientan orgullosos de su ciudad, la quieran mostrar y enseñar
además de venderla en el exterior. Ninguna campaña
de promoción-proyección exterior llevada a cabo
por la Viceconsejería de Turismo ha alcanzado mejores
resultados que la construcción de este museo.
El reto ahora es que
incorporemos al "hacer turístico" una actitud
de permanente mejora pero que no sea el "boom" inicial,
lo que nos permita hablar de éxito. Incorporar la calidad
en los servicios, crear servicios complementarios y articular
otros recursos culturales, naturales y gastronómicos al
producto "Museo Guggenheim" son el reto en el que tenemos
que concentrar nuestros esfuerzos, las instituciones públicas,
el sector privado y los propios vascos y vascas.
Una tarea apasionante en la que
miles de visitantes de todo el mundo tendrán puesta su
atención. La imagen de modernidad y dinamismo que hemos
adquirido supone un reto constante a nuestra capacidad creadora.
Mercedes
Rodríguez Larrauri, directora de Turismo
Fotografías y video: Elena Moreno Zaldibar |