Navarra, comunidad uniprovincial con una
población de más de 500.000 habitantes, se localiza
en el Norte de España, dominada al Sur por la depresión
del río Ebro y al Norte por los Pirineos. Situada en un
enclave privilegiado, a una hora de la frontera con Francia,
Navarra ofrece a los visitantes una enorme variedad paisajística
y climatológica, desde las influencias atlánticas
de la zona septentrional a las mediterráneas de la parte
meridional.
Fruto del variado relieve de
Navarra y su idiosincrasia, el visitante dispone de un amplio
abanico de posibilidades, dispersas a lo largo de los más
de 10.000 kilómetros cuadrados de territorio. El rápido
desarrollo económico de la comunidad ha dotado a la región
de las más modernas infraestructuras y vías de
comunicación, así como una completa red de servicios
hoteleros y gastronómicos centralizados en su capital,
Pamplona.
Tierra natural
Una de las principales características
de Navarra es su enorme riqueza natural y su esmerado respeto
por el medio ambiente. Esto ha llevado a la comunidad foral a
disponer de un número de espacios naturales superior a
la media europea y diez veces mayor que el resto de España.
Navarra cuenta con dos Parques
Naturales, el Señorío de Bertiz y la sierra de
Urbasa-Andía, donde conviven numerosas especies de vegetación
exótica y autóctona. En el primero, existe un Centro
de Interpretación en el que se divulgan las características
medioambientales del entorno a través de medios audiovisuales
y sistemas multimedia. Más de 120 especies diferentes
de árboles convierten el parque de Bertiz en un exótico
jardín botánico.
Las sierras de Urbasa y Andía,
por su parte, se extienden por el oeste de Navarra y presentan
una enorme riqueza geológica, biológica, ecológica,
paisajística y arqueológica. Fueron declaradas
Parque Natural en marzo de 1997.
La selva de Irati y Quinto Real
constituyen dos lugares únicos que se encuentran a tan
sólo veinte minutos desde Pamplona. Después de
la Selva Negra alemana, Irati alberga la mayor concentración
de hayas de Europa. El lugar ofrece todas las cualidades para
la práctica de diversas actividades, como descenso de
cañones, espeleología, rutas a caballo, escalada,
puenting, senderismo...
Pirineos Orientales
Los valles pirenaicos, testigos
durante siglos del paso de los peregrinos a Santiago, están
repletos de enigmáticas construcciones románicas.
Paisajes montañosos y verdes componen este itinerario,
entre riscos pelados y bosques de castaños, fresnos, avellanos
y hayas. Orreaga/Roncesvalles, donde tuvo lugar la mítica
batalla en el 778, es el punto de partida del Camino
de Santiago que se inicia en España y muestra una
enorme riqueza artística.
Pirineos Atlánticos
La
Navarra de los Pirineos Atlánticos se acerca al mar Cantábrico
y limita con Guipúzcoa. El río Bidasoa y sus afluentes
recorren traquilos valles de maravillosas vistas y rincones inolvidables,
como las cuevas de Zugarramurdi y Urdax. Desde los enormes jardines
del Señorío de Bertiz, hasta las palomeras de Etxalar,
los embalses de Leurza, los famosos carnavales de Lantz o los
pasos fronterizos de Ibardin y Lizuniaga, en Vera de Bidasoa.
En esta última localidad, la última de las Cinco
Villas de Montaña, se encuentran el palacio de Itzea,
la casa de la familia Baroja.
Tierra Estella
Fin
de etapa del Camino de Santiago, Estella limita al oeste con
Álava y al sur con La Rioja. Fue fundada por el rey navarro
Sancho Ramírez como burgo de francos para atender a los
peregrinos jacobeos y es una ciudad desbordante de historia
y con un tesoro artístico inolvidable. En esta zona se
ubica el Monasterio de Irache, el Monasterio de Iranzu o la Iglesia
del Santo Sepulcro de Torres del Río.
Zona Media
El
monasterio de Leyre, cuna de Navarra, y el embalse de Yesa, límite
con Aragón, nos llevan a Sangüesa y hasta la villa
de Javier, donde se levanta el castillo donde nació San
Francisco Javier, patrón de Navarra. En esta gran zona
de la comunidad foral se encuentran las localidades de Olite,
con sus afamadas bodegas, Tafalla, Ujué o Puente la Reina,
localidad esta última donde las dos rutas jacobeas se
hacen una.
La Ribera
Incluída en el Valle del
Ebro, limita con la provincia de Zaragoza al este y sureste.
Famosa por su tradición hortícola, su centro neurálgico
es Tudela, la segunda ciudad de Navarra y cruce de caminos. Los
pasajes de las Bardenas Reales, el monasterio de La Oliva o el
Balneario de Fitero, son lugares inolvidables de esta parte de
Navarra, en la que nadie se siente extraño.
Pamplona
La expansión de la capital
comienza con el auge de las peregrinaciones a Santiago y en 1888
nace la Pamplona moderna que se desarrollará en el siglo
XX hasta alcanzar hoy los casi 200.000 habitantes.
La vieja Iruña está
rodeada de un cinturón verde formado por los parques de
la Taconera, Ciudadela, Vuelta del Castillo y Media Luna. Este
último bordea el alcantilado sobre el río Arga.
Las amplias zonas verdes, junto con los modernos servicios hospitalarios,
educativos, deportivos, hoteleros, culturales y de ocio, hacen
de Pamplona una capital con una elevada calidad de vida, centro
idóneo para la celebración de congresos o convenciones.
Pero,
sin duda, Pamplona se identifica en todo el mundo por los Sanfermines,
las fiestas patronales de la ciudad en las que, del 6 al 14 de
julio, la calle se convierte en escenario de alegrías
inolvidables para propios y extraños.
Turismo rural y gastronomía
Navarra pone a disposición
de los amantes de la tranquilidad y la naturaleza más
de 350 alojamientos en el medio rural: casas rurales, hoteles
rurales, campamentos, albergues etc. repartidas por toda
su geografía. Además de un confortable alojamiento,
de gran calidad y en plena naturaleza, el turismo rural ofrece
la posibilidad de conocer la gastronomía más tradicional
de Navarra y disfrutar de múltiples actividades en el
medio natural y cultural.
La comunidad foral es, sin duda,
uno de los destinos preferidos de los amantes de la buena mesa.
Decenas de restaurantes y centros hoteleros ofrecen una variada
carta en la que se conjugan tradición y modernidad. Sabores
naturales e ingredientes de calidad predominan en la cocina
navarra, con sus verduras de la Ribera, pimientos de piquillo,
espárragos, alcachofas, el queso, la cuajada y las mejores
carnes y pescados. Desde restaurantes de alta categoría,
con toques de innovación y modernidad, hasta tascas
de comidas caseras a precios asequibles.
En definitiva, Navarra ofrece
al visitante hospitalidad y un amplio abanico de posibilidades
que le permiten conocer en profundidad esta tierra y sus gentes.
- Información y reservas:
- Oficina de Turismo de Pamplona:
Tfno: 948- 22 07 41
- Central de Reservas de Alojamientos
Turísticos: Tfno: 948-22
93 28 Carmen
Oroz Iribarren, Técnico del Servicio de Turismo |