Molinos harineros de Vizcaya |
Alberto Díez |
Desde el año
1993 vengo ocupándome, en sucesivas etapas de investigación
y bajo el patrocinio de Eusko Ikaskuntza- Sociedad de Estudios Vascos- de
los molinos harineros de río, de marea y de viento que existieron
en la antigua Merindad de Uribe, en el Señorío de Vizcaya,
aunque sin olvidarme de aludir a las ferrerías que "labraron"
hierro junto a varios de dichos molinos de río.
En mis investigaciones intento descubrir cuándo y dónde fueron
construidos o alguna lejana fecha en la que ya son mencionados, las moliendas
que tuvieron, el diámetro y la procedencia de sus piedras, los canteros
que las tallaron, y otros interesantes datos sobre sus maquinarias y biografías,
para terminar refiriéndome a sus últimos años de vida
y a su estado actual.
Siempre contemplando desde la importancia que el antiguo molino harinero
tuvo como elemento de transformación del grano en harina, del grano
en riqueza, en una sociedad mayoritariamente agraria, y que por su trascendencia
social debemos tener muy en cuenta si de veras nos interesa tratar de reconstruir
y comprender la vida de nuestros antepasados.
En el primer trabajo que entregué a Eusko Ikaskuntza mis indagaciones
se proyectaron sobre los treinta y tres molinos de río, con una ferrería
asociada a uno de ellos, que se asentaron en la cuenca del Gobela y que
mantuvieron su actividad en las anteiglesias de Berango, Erandio, Getxo,
Leioa y Sopelana. Y no me olvidé de referirme a otros cuatro molinos
harineros: tres que fueron de viento y pertenecieron a la anteiglesia de
Getxo; y uno situado en Leioa, que fue activado por el agua del mar. Se
publicó en 1995 con el título "Molinos de río
en el valle del Gobela (Bizkaia)".
En una tercera entrega fueron los molinos del Infernuerreka (Bermeo y Bakio),
del Amorraga (Lemoiz y Plentzia) y del Aretxabalagana (Larrabetzu), los
que ocuparon mi atención. Quince molinos activó el Infernuerreka,
comenzando por dos que hubo en el barrio bermeano de Mañuas y que
siguiendo con otros trece que se edificaron en territorio que hoy pertenece
a Bakio. Uno de los bermeanos y siete de los de Bakio tuvieron junto a ellos,
durante cierto tiempo, alguna ferrería. En el Amorraga, que atraviesa
tierras de Lemoiz y Plentzia, constatamos la presencia de once molinos,
de los que ocho se instalaron en la citada anteiglesia y tres en jurisdicción
de la villa de Plentzia. Del abundante caudal de este río, a pesar
de ser de corto recorrido, nos da idea el hecho de que cuatro de los ocho
molinos mencionados estuvieran asociados a alguna ferrería. Otra
ferrería más fue la que se construyó junto a su cauce
en el siglo XVIII, en territorio plenciano. Como las aguas del Aretxabalagana,
por su parte, movieron las ruedas de ocho molinos, cinco de ellos molinos-ferrería
, aquel año de 1995 había investigado sobre un total de treinta
y cuatro molinos y dieciocho ferrerías.
La cuenca del OkaButron llamaría mi atención a partir de 1996,
año en el que estudié los molinos que trabajaron impulsados
por las aguas de los múltiples arroyos que hay en ella, comenzando
por los situados más cerca de sus arroyos de cabecera que son los
pertenecientes a Morga, Errigoiti, Arrieta, Fruiz, Gamiz y Fika. Treinta
y nueve fueron los molinos de los que encontré testimonios documentales,
y la constatación inequívoca de que al lado de siete de ellos
hubo otras tantas ferrerías.
Manteniéndome en la misma cuenca, me ocuparía en 1997 de los
siete molinos de Meñaka y de los veintiocho que hubo en Mungía,
según lo atestiguan los manuscritos consultados. En total, treinta
y cinco molinosy, entre ellos, siete ferrerías.
Los molinos de Maruri y Gatika fueron los que investigué en 1998.
Catorce molinos y una ferrería llegó a tener Maruri. En Gatika
hubo ocho, cuatro de ellos de los de mayor capacidad de molienda de toda
la cuenca, al encontrarse junto al tramo final del cauce del río-madre.
Alos pies de la casa-torre de los Butrón se hallaba uno de estos
potentes molinos, Butroikoerrota, y junto a él dos importantes ferrerías.
Y acabo de entregar a Eusko Ikaskuntza, en este año de 1999, lo que
he averiguado sobre los quince molinos que hubo en Laukiz, Urduliz y Gorliz.
Todos estos trabajos de investigación llevados a cabo durante los
últimos siete años abarcan el estudio de un total de doscientos
quince molinos de río, cuatro molinos de viento y un molino de marea.
En cuanto a las ferrerías a las que se ha hecho alusión en
ellos, suman la nada despreciable cantidad de cuarenta y cinco, lo que representa
casi un 21% con relación a los molinos catalogados.
También he de señalar que en 1990 se publicaba "Berango,
40.000 años de historia", monografía histórica
condensada en unas cuatrocientas páginas que fue patrocinada por
el Ayuntamiento de dicha localidad vizcaína. Fue el fruto de innumerables
indagaciones en archivos y bibliotecas, acompañadas de continuos
trabajos de campo, dedicados a constatar la existencia de herramientas de
pedernal utilizadas desde hacía cuatrocientos siglos por el hombre
prehistórico que habitó en el entorno de dicha anteiglesia.
En ella dedico un amplio capítulo al tema molinero.
Por tanto en este último trabajo citado como en los publicados sobre
los molinos del Gobela y del Asua, antes de ocuparme de los datos biográficos
referentes a cada uno de los molinos que en ellos estudiaba comenzaba por
señalar algo de lo que nos dice la historia sobre el nacimiento y
evolución del molino en el mundo, en Euskal Herria y en Bizkaia.
Y los historiadores nos dicen que uno de los antepasados más lejanos
de estos molinos harineros fue el molino barquiforme, que se encuentra ya
en los ajuares de las comunidades preagrícolas del Oriente Medio
y Asia Menor, hace ahora unos 10.000 años. Evolucionaría con
el tiempo hacia el molino de mano giratorio, que es citado en textos hebreos
datados en torno al año 2.000 a. C. Con relación al molino
de río, el historiador griego Estrabón hace referencia a un
molino movido por agua que había mandado construir Mitrídates
el Grande, rey del Ponto, hacia el año 63 a.C. En cuanto a la Península
Ibérica, existen datos que hacen suponer su utilización relativamente
frecuente antes del año 700. Un molino prehistórico barquiforme
utilizado en Euskal Herria del que sabemos su antigüedad es el aparecido
en el poblado alavés de Los Husos. Fue empleado hace 4.780 años.
En el cartulario de San Millán de la Cogolla tenemos una copiosa
fuente de datos que nos revelan la existencia de molinos hidráulicos,
ya desde el inicio del siglo IX, dentro de los actuales límites de
la Euskadi de hoy. Pero por lo que se refiere a la antigüedad del molino
de río en Bizkaia hay un documento fechado en el año 1503,
que nos descubre su existencia en las cercanías de la villa de Elorrio.
En él se dice textualmente: "et posuit de unum molinum de media
parte".
Alberto Díez
Sáiz, Investigador histórico |
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