El 23 de Abril de 1999, día de Sant
Jordi y día del libro en Catalunya, se cumplirá el tercer
aniversario de la aparición de De Bat a Bat, una publicación
que habrá intentado acercar a los catalanes la cultura vasca. Desgraciadamente
no será en el mejor momento de la revista. Poco antes habrá
salido a los quioscos el número 7 que se convertirá en el
último.
Los tres años que De Bat a Bat ha estado
activa ha llevado a un grupo reducido pero muy receptivo de catalanes una
información que rara vez ha aparecido en los medios de comunicación
catalanes o españoles. Ha sido el esfuerzo de un pequeño grupo
de catalanes y vascos que por diferentes razones querían romper la
imagen monotemática que llegaba a los catalanes.
El interés que hay en Catalunya y en todos los Països Catalans
por lo que ocurre en Euskal Herria no es suficientemente conocido. Pero
ese interés no encontraba los canales de información que se
ocuparan de los aspectos que son más apreciados por buena parte de
los catalanes: la música, la literatura, la pintura, las tradiciones,
el euskera, en fin, la entera cultura de un país que desde los Països
Catalans se reconoce diferente de la propia y de la española.
El mismo título de la revista daba pistas de cual era la intención.
De uno a uno, unos al lado de los otros. Además de bat a bat
es una expresión genuina catalana (de par en par) que tampoco se
aleja de la voluntad de dar a conocer lo que nunca llegaba a las portadas
de los periódicos.
Queríamos dar a conocer el País Vasco en aspectos que,
fuera de él, son ignorados. El esfuerzo necesario redujo algo la
cifra de los voluntarios pero seguimos adelante.
De las previsiones de sacar la revista cada dos meses a la realidad hubo
muchos dolores de cabeza, cada vez más difíciles de repartir.
Traslados, cambios de empleo, errores de neófitos, todo lo que pasa
a quien quiere hacer una revista sin ser una potente editorial. No olvidemos
que la prensa normalizada en catalán es todavía un embrión
con años de retraso.
Este final no ha sido, sin embargo, un fracaso rotundo. Todo lo contrario.
Los siete números de De Bat a Bat han llegado cada vez
a más de 400 hogares, a redacciones, a radios, a bibliotecas, a las
diferentes muestras de revistas catalanas que se han organizado estos años
por todos los Països Catalans.
Los ejemplares han llegado a Perpinyà (capital de nuestro Iparralde)
y a Mallorca, a Cervera y a Gandia y también han llegado a bibliotecas
y hogares en Euskal Herria que superaban el obstáculo del idioma
con dosis de interés.
Los lectores han tenido en sus manos escritos de Peio Sarasola, Xabier
Falcón, Asisko, Juan Carlos Urrutxurtu, Aitor Telleria, Jojo Bidart,
Antton Perez Calleja, Iñaki Beristain, Andoni Aizpurua, Martxelo
Otamendi, José Luis Merino o Patxi Gorraiz Etxamendi.
Han leído dossieres sobre el euskera, sobre el agroturismo, sobre
el concierto económico, sobre la música tradicional, sobre
el Guggenheim, sobre la pelota o sobre las sidrerías.
Han sido informados de temas variados sobre Negu Gorriak, el cómic,
los Sanfermines, los festivales de jazz, los vestigios catalanes en el País
Vasco, la Universidad de Oñati, los orígenes del euskera,
el Kafe Antzokia o los carnavales rurales.
También catalanes han escrito sobre temas vascos o comunes: Jaume
Cabré, Ignasi Doñate, Alà Baylac-Ferrer, Enric Parellada,
Jordi Fàbregas, Miquel Sellarès, Salvador Cardús, Xavier
Vinader, Francesc Mauri, Pau Joan Hernández, Ramon Marpons, Antoni
Batista, Emili Gispert y Toni Strubell.
Se han sometido a las preguntas de De Bat a Bat Ibon Sarasola,
Bernardo Atxaga, Loquillo, Joxepi Miura, Miguel Martín, Joxe Mari
Bakero, Núria Bosch, Natxo de Felipe, Juan Mari Arzak, Juan Ignacio
Vidarte, Jean Haritxelar, Julian Retegi, Ruper Ordorika, Miguel Ángel
Sáens y Aitor Mazo.
Hemos completado los números con recetas de cocina, con rutas
turísticas, con recomendaciones de libros y discos, con concursos,
con informaciones de la Euskal Etxea y la Nafarren Etxea de Barcelona, con
páginas vascas disponibles en Internet y con clases básicas
de euskera para catalanohablantes.
Posiblemente una revista realizada por una hipotética sede en
Barcelona de una institución de promoción exterior de la cultura
vasca no habría hecho un proyecto muy distinto.
Hemos contado con la ayuda del departamento de Cultura del Gobierno Vasco.
Hay que reconocer que su apoyo ha sido básico para esta revista que,
para otros departamentos de dicho Gobierno, Turismo por ejemplo, en determinados
períodos ya pasados, carecía del más mínimo
interés.
Esa ayuda también posibilitó que organizáramos dos
festivales de música tradicional como nunca antes se habían
desarrollado en tierras catalanas. Actuaron en Barcelona Tapia eta Leturia,
Alboka, Amaia Zubiria, Hiru Truku, Kepa Junkera, Gozategi, Strönk,
Jean Mixel Bedaxagar, Maixa ta Ixiar, Txanbela, Joxean Goikoetxea y Fran
Lasuen. Hubo talleres de danza y noches dedicadas a los grupos de canto
de la Euskal Etxea y de la Nafarren Etxea de Barcelona.
Hemos puesto nuestra herencia en Internet: http://www.geocities.com/Paris/Cafe/1313/
Este balance nos hace ver lo mucho que nuestros países tienen
por conocerse. El proyecto de De Bat a Bat sigue vigente como lo
está su paralelo en tierras vascas. Quien tarde o temprano lo retome,
deberá seguir construyendo el puente de comunicación entre
Euskal Herria y los Països Catalans que motivó De Bat a Bat. Narcis Noguera, miembro de la redacción
de "De Bat a Bat" |