Los editores (...) van locos por obtener
lectores, captar lectores nuevos, captar, captar y captar... Y olvidan que
es más importante poder mantenerlos. Y muchas veces para captar tal
cantidad de lectores tienen que prometer prestaciones, servicios, productos,
ventajas, beneficios que nunca podrán facilitar a sus lectores».
Esta afirmación, que es de Josep Alcover y forma parte de su ponencia
«Captación y fidelización de lectores», presentada
en el marco del IV Congreso que la Associació Catalana de la Premsa
Comarcal (ACPC) celebró en Platja dAro (Baix Empordà)
los días 11 y 12 de Mayo de 1996, me sirve para empezar esta ponencia
pero también para resumirla a modo de conclusión fundamental.
Los editores de la prensa local y comarcal en Catalunya están -estamos-
obsesionados en promocionar nuestros productos a base de promocionar otros,
que regalamos conjuntamente con nuestras publicaciones, para intentar saciar
este insaciable afán de ganar lectores al precio que sea. Pero vayamos
por partes.
LOS ORÍGENES DE LA PRENSA COMARCAL
El AVUI, el primer diario en catalán después del franquismo,
nace el 23 de abril de 1976. A partir de esta fecha y durante los próximos
seis u ocho años nace la práctica totalidad de las publicaciones
cuyo ámbito informativo abarca un municipio, una comarca o un grupo
de comarcas a lo sumo. En sus orígenes, el objetivo principal de
esta nueva prensa -antes incluso que el de informar- es el de colaborar
en el proceso de normalización lingüística del país.
Ahora, veinte años después, hemos cumplido el objetivo y,
mientras continuamos al pie del cañón informativo, vemos que
mientras unos antaño cardamos la lana, otros ahora recogen la fama:
EL PERIÓDICO de Catalunya saca una edición en catalán
el 28 de octubre de 1997 -aunque mantiene la edición en castellano-
y este año, cuando aún no han transcurrido 365 días,
el gobierno de Catalunya, la Generalitat, le concede el Premio Nacional
de Cultura en su apartado dirigido a medios de comunicación. Si este
periódico, que saca su edición en catalán sin prescindir
de su edición en castellano cuando sus estudios de mercado le aconsejan
que es lo mejor para garantizar su futuro dadas las apetencias de las generaciones
jóvenes, merece un premio por su aportación a la normalización
lingüística del catalán, qué monumento debería
erigir la Generalitat en cada municipio de Catalunya a la prensa que, aunque
pequeña, lleva diez, quince o veinte años publicando en catalán
y educando a la población a leer en catalán, con los costes
que eso conlleva, para que ahora EL PERIÓDICO pueda sacar una edición
traducida del castellano con la cual consolida su posición frente
a LA VANGUARDIA y se confiere un futuro económicamente más
inteligente que su adversario?
A lo que íbamos: en 1981 nace la ACPC para agrupar a todas las
cabeceras que, aunque el resultado final sea un bloque excesivamente heterogéneo,
cumplen los tres requisitos de ser prensa en catalán, con un ámbito
informativo que no abarque todo el territorio nacional catalán, y
que tenga precio de cabecera. Con muchas altas y muchas bajas durante esta
larga travesía de 17 años, en la actualidad nuestra asociación,
que abarca la práctica totalidad de la prensa local y comarcal escrita
en catalán, cuenta con 2 diarios, 30 semanarios, 2 quincenales, 55
mensuales, 28 bimestrales y 25 trimestrales, lo que hace un total de 142
publicaciones asociadas cuyos objetivos e intereses, debido a la contundente
heterogeneidad antes mencionada, a veces llegan a ser no sólo distintos
sino incompatibles entre si. Son muchos vagones para tan poca locomotora,
pero cabe destacar una doble función entre sus publicaciones asociadas.
Por una lado están las «pequeñas», algunas de
las que aparecen semanalmente y todas las que aparecen quincenalmente, mensualmente,
bimestralmente o trimestralmente y que habitualmente tienen un ámbito
informativo estrictamente limitado a un municipio: su función se
concentra en regoger el pulso vital de sus habitantes y las actividades
que llevan a cabo sus entitades para dejar constancia histórica de
todo ello. No tienen una necesidad tanto de informar de lo que los vecinos
de los responsables de la publicación no saben, que generalmente
es lo mismo que no saben ellos, como de plasmar para el futuro lo que ha
acontecido y lo que se avecina. Cabe resaltar en este primer tramo de las
publicaciones de la ACPC que normalmente las que mejor funcionan son aquéllas
que dan juego a mucha gente de la población, que son plurales, que
son compartidas por muchos de los vecinos del municipio, mientras que otras,
en posesión de un grupito de vecinos, o incluso de un sólo
literato del municipio, son medios de comunicación caducos e inecesarios,
que muchas veces sólo interesan a quien las escribe y a su reducido
grupo de amigos, pues interesan poco o muy poco al resto de habitantes del
pueblo.
Por otro lado están las «grandes» de la asociación,
valga la petulancia, que son la docena de semanarios profesionalizados o
semiprofesionalizados y los dos diarios. Los responsables de estas publicaciones,
que ya dimos por sentado hace mucho tiempo que usaríamos la lengua
propia de Catalunya para informar a los lectores de Catalunya, hemos hecho
que nuestros periódicos sean editados por unas empresas capaces que
generar unos beneficios con su gestión que garanticen la continuidad
en el futuro. El romanticismo inicial cumplió su objetivo y nos planteamos
un nuevo reto: informar a nuestros vecinos de todo aquello que acontece
en su entorno más inmediato. Y puesto que todo aquello que acontece
en su entorno más inmediato sólo lo cuenta la prensa comarcal,
esta prensa comarcal consiguió crear un lector nuevo a quien le interesa
muy mucho todo lo que pasa a su alrededor. Es fácil, pues, que mientras
que todo aquel que hoy en día es lector de un periódico diario
en Catalunya -llámese La Vanguardia, El Periódico, Avui, El
País, etc.- también lo es de su semanario comarcal, a la inversa
no ocurra lo mismo: hay muchos contribuyentes de a pie cuyo semanario comarcal
es su única fuente de información escrita. Es el lector nuevo
que sólo lee prensa local o comarcal puesto que tiene bastante con
la televisión para saber cómo anda el resto del mundo, si
es que le interesa saberlo. La proximidad entre el emisor de esta noticia
y su receptor es tan estrecha (todos nos conocemos) que la ha convertido
en un arma de doble filo: mientras que por un lado provoca un gran interés
por todo lo que sucede al volver la esquina, cuando lo que acontece es escabroso,
el lector, sobre todo si lo acontecido le toca de cerca, tiene al emisor
muy a mano y acostumbra a qüestionarle sobre la ética y la deontología
de la publicación de una noticia que es totalmente normal y pasa
totalmente desapercibida en un periódico de ámbito nacional.
LA PRENSA COMARCAL CRECE
Un estudio que acaba de publicar el periodista y sociólogo Salvador
Cardús sobre la interdependencia informativa y la vertebración
nacional de los «Països Catalans», que ha analizado la
evolución de la difusión de la prensa en este marco territorial
durante los veinte años comprendidos entre 1976 y 1996, demuestra
que los diarios comarcales catalanes han protagonizado el único incremento
real de prensa propia de Catalunya. El estudio también demuestra
que durante este período, aunque la prensa del Estado español
ha vivido una importantísima evolución, tanto tecnológica
como ideológica, la tasa de difusión de la prensa diaria ha
variado muy poco y se ha situado en 195 ejemplares por cada mil habitantes
en Navarra (la más alta del estado), en 127 por mil en Catalunya
y en 54 por mil en Castilla-La Mancha (la más baja del estado, cuando
el mínimo que atribuye la UNESCO a los países desarrollados
es de cien ejemplares por cada mil habitantes). A pesar de todo ello, la
difusión total de diarios en Catalunya sólo ha crecido un
17% gracias, por un lado, a la aparición de la prensa comarcal diaria
(30.000 ejemplares), y por otro al incremento de la penetración de
la prensa editada en Madrid (135.000 ejemplares) y al aumento de ventas
de la prensa deportiva. La conclusión que nos interesa, pues, es
que la prensa comarcal ha protagonizado el único incremento real
de la difusión de prensa propia en Catalunya durante los últimos
veinte años.
MEDIOS PARA LA FIDELIZACIÓN DE LOS LECTORES
En su libro «Nuevo periodismo para el nuevo milenio», dice
José R. Vilamor: «En un país como España, con
uno de los índices de lectura más bajos de Europa, los periódicos
se lanzaron a la captura de lectores vampiros, como los denomina
José Ángel Hernández (...). Se trata de personas que
nunca han leído periódicos pero que van a la caza de cuanto
regalo se ofrece. Estos son, dice Hernández, los que se pasean de
promoción en promoción aumentando de forma artificial la difusión.
A principios de los 90 se daba ya una proliferación sin precedentes
de suplementos de televisión, espectáculos y moda. Se libró
la batalla de los suplementos dominicales a todo color y en papel de revista;
eran los llamados productos B. Todos los suplementos dominicales
han sufrido a lo largo del tiempo una constante renovación. La Vanguardia,
por ejemplo, ofreció unos vales de descuento para adquirir determinados
productos comerciales. A partir sobre todo de 1993, debido a la crisis publicitaria
y a la competencia de las televisiones, se lanzaron los productos
C. Se generalizaría la incorporación de sorteos, loterías
y juegos con premios; posteriormente, la oferta a los lectores se orientó
hacia las enciclopedias por entregas, novelas, guías de viaje, mapas,
vídeos, discos compactos, láminas, semillas y hasta sopas.
El gran bazar de las promociones, como así le denominó
El Mundo (...), adquirió dimensiones insospechadas. Con todo esto,
los lectores apenas aumentan y los costes de las empresas del sector se
disparan comprometiendo, a veces, su futuro».
Vilamor da en el clavo: para este viaje no hacían falta tantas
alforjas; costes inmensos, no para aumentar lectores sino para fidelizar
los que ya tienen unos grandes rotativos que si bien pueden amortizar el
coste de sus regalos gracias a sus grandes tirajes, están en la actualidad
comprometiendo su futuro porque las enormes cantidades de dinero que destinan
a intentar fidelizar a su lector, no con el contenido de su producto (el
periódico) sino con el regalo que lo acompaña, están
resquebrajando los cimientos de su economía. Si ahora trasladamos
esta febril apetencia a nuestros pobres y pequeños soportes de la
prensa comarcal, con unos tirajes ínfimos comparados con los de los
grandes diarios que se editan en Barcelona, con lo cual es obvio que su
amortización es imposible, veremos que lo nuestro es más grave
todavía.
A estas alturas de mi intervención ya se vislumbra que no soy
precisamente un partidario a pecho descubierto de estas campañas
de regalos y más regalos, de promociones y más promociones
para fidelizar a nuestros lectores, pero no quisiera que la mía fuera
la única opinión que se pudiera debatir en esta sala, por
lo cual he recabado la postura ante el enunciado de mi ponencia de algunas
de las cabeceras más importantes de la prensa comarcal de Catalunya,
que paso a exponer de inmediato para que, una vez les haya ofrecido un visión
plural del tema que nos ocupa, pueda exponer mi punto de vista con pleno
conocimiento de causa.
EL PUNT
Este diario presta mucha atención a sus suscriptores, para los
cuales tiene en funcionamiento el Club del Suscriptor, con un montón
de servicios la mayoría de los cuales son gratuitos. Una de sus máximas
es que «un cliente existente es más importante que uno de nuevo»,
y por consiguiente intenta mantener un contacto regular y continuado con
sus suscriptores, básicamente a través del club antes mencionado
o del defensor del lector. Este diario archiva y actualiza regularmente
los servicios del club que usa el suscriptor, sus aportaciones al defensor
del lector o al consejo editorial, sus quejas, sus cartas al director y
su historial. Tratan de inmediato todas las sugerencias y las quejas y agradecen
al suscriptor su comunicación con el periódico. En estos momentos
está acabando un sistema de calidad cuyo objetivo general es asegurar
un alto nivel de satisfacción de sus clientes y, por lo tanto, su
fidelización. Valoran la calidad de esta actividad y los resultados
obtenidos según los criterios que establece la norma ISO 9002.
REGIÓ7
La principal actuación de este periódico para consolidar
y fidelizar su lector también pasa por el Club del Suscriptor, cuyos
socios pueden hacer efectiva su suscripción mediante un pago anual
o a través de cómodos plazos mensuales, trimestrales o semestrales.
El carnet del club les da derecho a descuentos especiales en establecimientos
comerciales, restaurantes, cines, teatros, deportes, etc., precios especiales
para asistir a cursos organizados conjuntamente con entidades locales (maquillaje,
cocina, bricolaje...), entradas gratuitas a espectáculos o competiciones
deportivas y a la felicitación en el día de su aniversario
así como a la posibilidad de felicitar a terceras personas.
También efectua varias promociones, como la entrega por fascículos
de coleccionables de contenido local, venta de vídeos, CDs
y CD Rom, y venta de volúmenes enciclopédicos (Historia de
Catalunya, Enciclopedia Catalana...). El periódico de Manresa también
promociona su producto asistiendo a las ferias con un stand propio, firmando
convenios de colaboración con entidades deportivas, culturales, etc.,
organizando visitas escolares a sus instalaciones, patrocinando premios
(concursos de piano, reportajes periodísticos...) u organizando conferencias,
debates y mesas redondas.
SEGRE
El diario de las comarcas de Lleida, que desde hace un año también
saca una edición en catalán al lado de la castellana, cuenta
con que casi la mitad de los lectores de su diario, unos 6.000, son suscriptores.
Para ello, tiene un servicio propio de reparto de suscripciones que les
permite depositar todos los ejemplares en los buzones de sus suscriptores
antes de las 9 de la mañana. También tiene su Club del Suscriptor
a través del cual ofrece descuentos del 50% en ofertas culturales
(cines, museos, teatro, etc.), regala entradas para diversos espectáculos
en colaboración con instituciones y empresas de su ámbito
informativo, y cada temporada dispone de ofertas especiales para que sus
suscriptores puedan ir a esquiar o dispongan de apartamentos en la playa.
Actualmente están preparando una tarjeta VISA-SEGRE que permitirá
a sus suscriptores obtener descuentos si se utiliza para la compra. Todas
las promociones de pago que efectua el periódico (Historia de Catalunya...)
se ofrecen al suscriptor a mitad de precio y pueden adquirir los coleccionables
de una sola vez para no tener que separarlo de su ejemplar cada día.
Cuentan con un servicio de atención al suscriptor, con un número
de teléfono propio, para atender las quejas que provoca el reparto.
A pesar de todo ello, SEGRE cree que la principal fidelización es
mantener una línea informativa y editorial en consonancia con los
intereses de los ciudadanos de las comarcas de Lleida.
El 9 NOU
Esta empresa editora, que publica dos bisemanarios y un diario, busca
fidelizar a sus lectores ofreciendo un buen producto y varios servicios
a los suscriptores. Intentan que tanto la presentación como los contenidos
tengan un nivel satisfactorio para los lectores. Cuidan de que el papel
sea muy blanco, de 68 gramos, y la pre-impresión y la impresión
de calidad suficiente, aunque reconocen que en ocasiones el color no ha
alcanzado este grado de calidad. Consideran que estos aspectos externos
son importantes para que el lector se acostumbre al diario, lo encuentre
agradable y le sea fácil encontrar la información que busca,
aunque tienen claro que todo esto de nada serviría si no estuviera
acompañado de contenidos interesantes, fáciles de leer y de
interpretar. Siempre que pueden procuran sorprender al lector con noticias
que no encontrarán en otros medios.
También tienen el Club del Suscriptor, cuyos socios, además
de recibir el periódico en casa, tienen una tarjeta acreditativa
que les permite obtener muchos servicios, que se publican en cada edición
del periódico: una cena gratis, una entrada para el cine, el teatro
o un recital, un descuento para lavar el coche, entradas para museos, descuentos
en la matrícula a escuelas, etc. Lógicamente, los suscriptores
que utilizan los servicios del club amortizan una buena parte del dinero
que han pagado para la suscripción.
LA VEU DE LANOIA
Este semanario busca las mejores ofertas culturales y las ofrece a un
precio muy diferente al del mercado, pero sólo en temas culturales
para no perjudicar a ningún cliente de los que les hacen publicidad
en el periódico. Lo que les funciona mejor es un viaje mensual a
un teatro de Barcelona. Van los sábados y, por menos dinero de lo
que cuesta la entrada en taquilla les dan la entrada, el viaje en autobús,
un bocadillo y una bebida. Y los suscriptores que son miembros del Club
La Veu (Club La Voz) pagan dos o trescientas pesetas menos que los que no
lo son. Los viernes en que anuncian la obra que irán a ver, las demandas
de entradas les colapsan la centralita. A veces incluso han llenado tres
autocares de 60 plazas. Otro servicio que les funciona a las mil maravillas
es una guía de servicios de profesionales, servicios o empresas que
publican gratis cada semana entre sus suscriptores y anunciantes con tal
de que contraten ni que sea un sólo anuncio al año.
SETMANARI DE LALT EMPORDÀ
Para este semanario de Figueres, la agresividad de la comercialización
de las grandes cabeceras ha obligado a los periódicos comarcales
a seguir esta dinámica y, para poder mantener y captar nuevos lectores,
han tenido que poner en marcha estrategias comerciales que van mucho más
lejos que la propia calidad del producto informativo. Para estar a la altura
de esta competencia, han profesionalizado la publicación y han transformado
un medio de comunicación en una empresa de comunicación. Para
fidelizar a los lectores han puesto en marcha dos acciones, el Club dAvantatges
(Club de Ventajas), a través del cual sus suscriptores se benefician
de promociones y servicios exclusivos, y una serie de actividades (cultura,
deportes, sociedad...) destinadas a potenciar su presencia y a ser coprotagonistas
de la realidad comarcal. En esta segunda acción destacan la organización
de ciclos de conferencias, actuaciones musicales y exposiciones artísticas.
Además es la única publicación de las comarcas de Girona
que tiene una edición electrónica semanal en Internet.
HORA NOVA
Este semanario, que también es de Figueres, considera que, al
margen de la información que publican, una de las mejores maneras
de fidelizar al lector es incluyendo en sus páginas suplementos monográficos
mensuales especialmente dedicados a zonas geográficas comarcales
determinadas o a temas tan diversos como bodas, motor, enseñanza,
etc. Dedican a estos monográficos de 24 a 32 páginas mensuales.
También han creado su Club dAmics dHORA NOVA (Club de
Amigos de HORA NOVA), cuyo objetivo es incrementar el número de suscriptores,
cosa que han conseguido, y estos suscriptores, con su tarjeta de suscriptor,
pueden acceder gratis a cines y participar en diferentes sorteos semanales
y mensuales de entradas para teatros y para conciertos, así como
descuentos en tiendas, gimnasios, etc.
EL 3 DE VUIT
Somos la excepción que confirma la regla. No tenemos club del
suscriptor, no editamos ningún monográfico, no regalamos ninguna
entrada ni ofrecemos ningún descuento, pero a pesar de ello somos
el semanario que más vende de todo el panorama de la prensa comarcal
semanal de Catalunya. En contadas ocasiones hemos llevado a cabo alguna
promoción, pero siempre ha sido a condición de que el producto
que hemos ofrecido lo hayan tenido en exclusiva nuestros lectores. No pretendo
decir con ello que nosotros seamos los más guapos de la película
ni que las promociones que encadenan nustros colegas no sirvan para nada.
Además, muchos factores atañen al hecho de vender más
o menos ejemplares, como la competencia en propia plaza, la demografía
de tu ámbito informativo, el porcentaje de catalanoparlantes, etcétera,
etcétera. Muy al contrario, simplemente pretendo fijar el orden de
prioridades de nuestras empresas editoriales puesto que, como ilustra perfectamente
Vilamor, si la guerra de regalos y promociones dominicales de los grandes
diarios de Barcelona les ha llevado a unos costes incalculables ante los
cuales no saben qué hacer para quitárselos de encima, con
unos tirajes medios de 200.000 ejemplares diarios, ¿cómo podremos
nosotros, pobres de nosotros, con unos tirajes máximos de 20.000
ejemplares, amortizar la locura que supone encadenar una promoción
tras otra para no descender en el control de OJD en 300 ejemplares a lo
sumo?
Así pues, al margen de que ya se está viendo que para fidelizar
a los lectores las promociones ya no son ni siquiera rentables para los
grandes diarios, puesto que lo único que han conseguido es crear
un lector ficticio y cargarse de costes astronómicos, para la prensa
comarcal de nuestro país este encadenamiento de promociones supone
también quemar la publicidad que podríamos tener para nuestras
páginas de información habituales. Es lógico: las empresas
radicadas en nuestros ámbitos informativos que más presupuesto
destinan a publicidad, o contratarán nuestras páginas o pagarán
nuestras promociones, pero nunca acarrearán con todos nuestros deseos.
Luego pienso que lo mejor es obtener su publicidad para invertir los ingresos
que supone en mejorar el contenido informativo de nuestras publicaciones,
puesto que la mejora de la información es, me parece, la mejor de
las promociones.
Y esto cómo se consigue?
-Contratando buenos redactores, aunque sean pocos, pero buenos profesionales
del periodismo, capaces de tratar la información con rigor y veracidad,
y conocedores de su entorno más inmediato. Mi experiencia en este
tema me lleva a considerar antes a un buen conocedor del pie que cojean
nuestros vecinos que a un gran periodista.
-Ofreciendo un sueldo digno a estos redactores, con lo cual la posibilidad
de que sean pocos se convierte en una necesidad que hay que saber llevar.
El voluntarismo ha terminado. Actualmente el tópico de que la prensa
comarcal sirve de escuela a futuros periodistas de élite está
convirtiéndose en una falacia, y lo será de hecho si conseguimos
hacer de nuestras publicaciones un producto de calidad.
-Mentalizando a todo el equipo de redacción de que nuestra escala
de valores empieza con un contenido informativo riguroso, que trate con
objetividad todos los temas, por intrascendentes que sean, que hable de
todos los temas, es decir, que la cantidad de información también
es imprescindible para atraer al mayor número de lectores posible,
que sea plural y por consiguiente dé cabida a todas las opiniones,
a todos los grupos, a todas las ideologías, y que intente en todo
momento ser el primero en dar noticias interesantes que todavía no
conoce nadie.
-Sabiendo usar la proximidad existente entre el emisor de la noticia y el
receptor, que es mínima y que configura la principal riqueza y al
mismo tiempo el principal escollo de la prensa que informa de aquella noticia
que a menudo está protagonizada por el mismo lector del periódico.
Cuando la noticia es lúdica, intrascendente o habitual, no pasa nada.
Cuando aborda un tema escabroso, la proximidad con el lector se convierte
en la principal presión con la que se encuentra el director del periódico.
En comparación, las presiones políticas y económicas,
que también las hay a menudo, son un juego de niños.
-No obsesionándose por vender 300 ejemplares más o 300 ejemplares
menos sino intentando captar el máximo de publicidad porque ofrecemos
un producto que hace rentable esta publicidad, o sea que es muy leído,
que está arraigado en el tejido social de nuestras poblaciones y
nuestras comarcas. Desde la ACPC estamos impulsando una central de ventas
que pretende sacar al mercado una tarifa única entre todos nuestros
asociados que sea compatible con los precios que ofrecen los diarios de
Barcelona y que consiga captar a la gran empresa privada, la que destina
grandes presupuestos a la publicidad y que todavía no conoce nuestro
soporte colectivamente o que, si lo conoce, lo encuentra excesivamente caro
(porque lo es).
-En conclusión, se trata de situar el contenido informativo del periódico
como mascarón de proa de nuestros objetivos. La información
que elaboramos tiene que interesar a nuestro lector por su propio interés,
no porque vaya acompañada de un tenedor, un vídeo o un fascículo
de la enésima enciclopedia sobre el sexo de los ángeles. Y
para conseguirlo tenemos que posponer otros objetivos, también importantes,
ciertamente, pero que siempre tienen que ser secundarios: el continente
de nuestra información, el diseño, la estética; las
promociones que nos obligan a encadenarlas para mantener el nivel de ventas;
los monográficos que nos traen una publicidad efímera, aportan
muy poca información útil a nuestros lectores y nos acarrean
mucho trabajo y mucho gasto en papel para tanta página. La prensa
comarcal tiene ante si el reto de hacer imprescindible para nuestros vecinos
la información que genera. Esta es la tarea. En un mundo en que gracias
a Internet y a los medios de comunicación audiovisuales, un ciudadano
puede tener simultáneamente varias versiones de un hecho acontecido
en cualquier parte del mundo, la prensa comarcal tiene que ser consciente
de que contar lo que ocurre en su municipio o en su comarca es patrimonio
prácticamente exclusivo de la publicación de aquel municipio
o de aquella comarca. Y éste es un privilegio que nos confiere una
responsabilidad inmensa. Si somos los únicos que informamos de un
hecho y queremos que nuestros lectores nos quieran, tenemos que informarles
mejor que nadie. Aunque estemos solos. Ricard
Rafecas, Kataluniako Eskualde Prentsaren Elkarteko lehendakaria.
Txosten hau Herri Komunikabideei buruz 1998ko azaroan
Arrasaten egin ziren III. Jardunaldietan aurkeztu zen.
Txostena, ARKOren, Arrasateko Komunikabideak elkartearen, baimenarekin kaleratu
dugu. |