Es algo obvio
que las telecomunicaciones están cambiando el mundo. Consciente de
ello, hace tres años, Andoni Alonso, Doctor en Filosofía por
la UPV, se trasladó a EEUU para estudiar la repercusión que
las tecnologías y concretamente Internet están teniendo en
la sociedad.
Este gasteiztarra, que desde hace poco imparte clases en la Universidad
de Cáceres y se define como filósofo de la tecnología,
propone la creación de una red cálida vasca, ya que según
él Internet nos puede destruir como cultura.
- ¿Cuál fue el motivo de tu estancia en EE.UU?
- Gracias a una beca postdoctoral concedida por el Gobierno Vasco, me trasladé
a EEUU para estudiar la influencia de las tecnologías de telecomunicaciones
en la sociedad. A mí, particularmente me interesaba estudiar esa
influencia en la cuestión vasca y por eso estuve desarrollando varios
trabajos junto a dos compañeros vascos que también se transladaron
a EE.UU, Jose Maria Caballeras e Iñaki Arzoz. Por lo tanto estudiamos
el impacto que puede tener la tecnología en la cultura vasca, cómo
podría modificar nuestra cultura y las posibilidades que le ofrece.
Sin duda alguna, EE.UU es el mejor sitio para estudiar temas relacionados
con las telecomunicaciones, ya que van diez o doce años por delante
de nosotros y el desarrollo es mucho más fuerte.
Regresamos el pasado julio tras permanecer casi tres años en EE.UU.
Concretamente estuvimos en la Pennsylvania State University.
- ¿ Qué tiene de interesante analizar
la repercusión de las tecnologías para un filósofo?
- Realmente las telecomunicaciones han cambiado el mundo y como tal es un
tema de crucial importancia para un filósofo. Por otro lado, existe
ya cierta tradición de una filosofía de la tecnología,
lo que se conoce como estudios CTS. Por lo tanto, siendo la función
del filósofo un análisis de la sociedad que nos rodea, es
natural dedicarse a estos temas.
- ¿Siendo la cultura estadounidense tan diferente a la nuestra
qué conclusiones se pueden sacar?
- Es cierto, la cultura estadounidiense y la vasca son muy diferentes, pero
es el modelo norteamericano el que se está imponiendo en cuanto a
Internet y las telecomunicaciones. Este modelo tiene un efecto arrasador
en las culturas, pero por otra parte nosotros considerábamos que
era posible encontrar alternativas dentro de la propia tecnología
para desarrollar sistemas diferentes. Asimismo desde allí entramos
en contacto con gente de distintas organizaciones que estaban trabajando
en cuestiones relacionados con temas vascos, por ejemplo Eusnet o Karrikiri.
En realidad no hemos realizado una cosa tangible, sino que ha sido una manera
de pensamiento lo que nosotros hemos desarrollado.
- ¿ Concretamente cuál es el planteamiento?
- Internet nos puede destruir como cultura y por lo tanto se nos plantea
un reto: o bien aprovechamos las posibilidades tecnológicas haciéndolas
nuestras de una determinada manera, o esto tiene un efecto arrasador. No
se trata de una cuestión positiva y decir qué genial es Internet,
sino que hay que darse cuenta de que puede resultar un desastre para la
cultura vasca o cualquier cultura minoritaria. Los vascos estamos destinados
a Internet si queremos sobrevivir como algo más que una curiosidad
folklórica regionalista.
- ¿No es exagerada esa idea?
- Sí, pero es la verdad, ¿no? Cuando exponemos esta idea la
gente se enfada y en algunos sectores se nota un tanto de resistencia. Bueno,
realmente hay dos tipos de gente. Por una parte hay quien lo sabe, está
trabajando en ello y por lo tanto no le choca. Lo que pasa es que este país
es un tanto extraño. Hay gente muy bien preparada pero tiene falta
de comunicación con los segmentos amplios de población. Entonces
te puedes encontrar en sitios muy sofisticados que están manejados
por una minoría, sin embargo la parte mayoritaria de la sociedad
se encuentra fuera de ellos. Por otra parte, también existe una resistencia
muy típica a la tecnología, de que esto es una tontería.
Es verdad que hay mucho de verborrea en la cuestión de las tecnologías
de la comunicación, pero también hay peligros.
Yo creo que aquí hay un salto generacional muy fuerte y a mi me parece
un tanto inexplicable, ya que por ejemplo en EEUU los usuarios mayoritarios
de Internet son la gente de la tercera edad y los niños.
- Lo que si está claro es que cada vez dependemos más
de la tecnología. - Sí, pero eso ya es algo anterior a Internet. No hay duda
de que dependemos totalmente de la tecnología pero dependemos también
del suministro de agua, de la electricidad, técnica médica,
técnica educativa... por eso se dice que somos unos "cyborgs".
Actualmente sin tecnología desaparecemos. A mí me hace gracia
cuando alguien dice que no utiliza ordenadores, ya que esa persona no se
da cuenta que cuando llama por teléfono pone en marcha varios ordenadores
o lo mismo cuando pone en funcionamiento la lavadora.
- Lo que propones es crear una red cálida vasca. ¿Realmente
en qué consiste esa idea? - Consistiría en crear un sistema de telecomunicaciones
como Internet, que sirva para unir lazos con la gente que maneja cuestiones
relacionadas con la cultura vasca, e impulsar las relaciones con otras sociedades
minorizadas. La idea sería que exista una posibilidad de entrar en
Internet en determinado sector y que una persona pueda identificarse con
una serie de intereses y preocupaciones ligadas a una cultura, una tierra
y un lengua que serían la vasca.
- ¿ Por qué cálida? - Con "cálido" intentamos expresar la idea de una
red acogedora, algo que realmente los usuarios puedan encontrar un ámbito
no ajeno, no "frío" en el cual, hasta cierto punto, puedan
identificarse. Sería la diferencia entre vivir en un caserío
o vivir en un motel de carretera.
- ¿La idea sería crear servidores vascos? - No sólo eso. La idea es que todo esto debería incidir
en la educación, ya que utilizar la red es fácil pero hay
que utilizarla con provecho. Se deberían establecer medios materiales
más sencillos de los que hay actualmente, ya que sigue siendo muy
cara y todavía sigue acarreando muchos problemas. Por otra parte,
hay que promover la presencia en Internet de grupos o personas que tengan
inquietudes determinadas y sean capaces de crear vínculos con otras
personas. Ésto de alguna manera se está haciendo pero la idea
es que tenga más fuerza.
- ¿Existe alguna cultura minorizada que nos sirva de ejemplo? - No sé, pero por ejemplo la comunidad de Chiapas en su día
tuvo la influencia y repercusión internacional que tuvo gracias a
las redes. Las gentes de Chiapas utilizaron las telecomunicaciones de una
manera muy espectacular pero últimamente ya no tienen tanta fuerza
ya que les han quitado algunas páginas que tenían con enlaces
y mirrors. Me parecieron unos genios, ya que los medios que tienen son 100
veces menores que los nuestros.
La verdad es que este tipo de fenómenos estan desapareciendo ya que
estamos en una etapa de Internet en la que ésta se va a convertir
fundamentalmente en un servicio comercial, es decir, va a ser un negocio.
Por lo tanto, esto de la red cálida es una utopía; aún
así creo que nos encontramos en un momento privilegiado en el cual
este planteamiento que estamos manejando podría consolidarse. Pero
sinceramente tengo mis dudas de que se pueda resistir la privatización
y la comercialización de las grandes empresas, ya que se está
multiplicando por cien el negocio global por Internet de compra por catálogo.
Muestra de ello es que en estos momentos en el estado español se
mueven unos 4.000 millones de pesetas al año, y ésta empieza
a ser una cifra considerable.
- Por lo tanto, ¿Internet cómo puede beneficiar a
una cultura como la nuestra? - Primero, tiene que asegurarse una cierta presencia en esa especie
de territorio. Segundo, puede ayudarnos a sobrevivir como identidad y como
cultura justamente en la era de la globalización. Tercero, nos serviría
para reforzar lazos ya que la vasca como cultura minoritaria es una cultura
dispersa y yo creo que un vasco que vive en Argentina sigue siendo vasco.
Pero actualmente con la distancia física existe una desconexión
muy fuerte con los vascos que viven fuera. Estos vascos pueden dar una dimensión
mayor a la cultura vasca, e Internet puede evitar la distancia física.
- Los vascos que emigraron a América también desarrollaron
su forma de comunicación. Ejemplo de ello son los lertxumarras. - El gran comunal de todas las culturas es la lengua, es decir,
todo el mundo dispone de una lengua y mediante la lengua se trasmiten ideas,
actitudes, convicciones que a la vez se modifican. Por lo tanto siempre
han tenido que existir modos de comunicarse y una cultura como la nuestra
con la riqueza tan peculiar que tiene, ha desarrollado la suya. Ejemplo
de ello son los bertsolaris, cuenta cuentos y los lertxumarras. Denominamos
lertxumarras a los mensajes que vascos que pastoreaban sus ovejas en el
oeste norteamericano escribían en las cortezas de los árboles.
La comunidad vasco-americana formada casi íntegramente por solitarios
pastores se comunicaba de esta rudimentaria y espontánea manera para
mantener sus lazos etnicos, para conservar viva su identidad. Con los familiares
de Euskal Herria se podían comunicar por carta o telégrafo,
pero entre ellos, siempre aislados y en movimiento, no había otra
forma que dejar sus mensajes en lugares de paso o reunión.
De alguna manera Internet es como una vuelta de tuerca. Estamos ante una
nueva forma de comunicación que tiene ciertos parecidos con la cultura
oral, es decir, un correo electrónico no es exactamente escrito ni
tampoco oral.
- Sin duda tiene ventajas, pero Internet también
tendrá sus inconvenientes. - Además de las típicas desventajas, se puede decir
que la diferencia entre países ricos y pobres va a crecer más
con Internet. Asimismo tiene un efecto de escape, es decir, las relaciones
humanas cambian mucho si sólamente se mantienen mediante Internet.
También pueden surgir problemas con el trabajo, ya que el control
que pueden realizar los sindicatos decrecerá.
Pero las ventajas que puede tener son las que nosotros nos inventemos, en
el sentido de construir una red cálida de caracter público,
de permitir la coexistencia de culturas minoritarias interrelacionadas entre
sí y preservar la diversidad cultural ya que es un beneficio.
- ¿Crees que las instituciones han impulsado suficientemente
el uso de Internet? - Creo que deberían crear condiciones para que la sociedad
civil pueda hacerse cargo de todo esto. Es decir líneas mas baratas,
facilidades de acceso y de formación... Quiero decir que deberían
promover o facilitar actividades, antes de hacerlos ellos ya que las instituciones
siempre son jerárquicas y siempre nos enfrentamos con una falta de
flexibilidad total. Las estructuras estatales tienden a organizar Internet
de arriba hacia abajo, intentando ejercer un control.
- ¿Y el papel de las Universidades? - Fundamental. Todo el mundo debería tener la posibilidad
de aprender a navegar, a tener una idea de qué es todo este asunto
y saber utilizarlo. Yo dudo de que la universidad de aquí esté
a la altura de las circunstancias. Creo que con la matrícula un estudiante
debería tener la posibilidad de acceder a un ordenador en su facultad,
tener acceso a Internet y poseer su propio correo electrónico. Fotografías: Maria Agirre |