El periodismo
vasco en línea: oportunidades perdidas |
Javier
Díaz Noci |
Dicen los que entienden que la
comunicación en Internet llegó a eso tan eufemístico
que se denomina un "punto de inflexión" con
la puesta a disposición de todo aquél que quisiera
consultarlo del inform del fiscal Kenneth Starr sobre el presidente
Clinton y sus andanzas con la ex-becaria de la casa Blanca, Monica
Lewinsky. El documento, un considerable tocho de cientos
de páginas, y el morbo que al parecer produjo en la curiosidad
de muchos mortales en todo el mundo, produjo un colapso no sólo
del servidor gubernamental en que se alojaba, sino también
de la propia red Internet durante un par de días. La posibilidad
de publicar de forma inmediata, sin apenas coste económico,
inmensas cantidades de material "en bruto" es una de
las carcaterísticas más notables que diferencias
a Internet del resto de los medios de información, y en
aquella ocasión se hizo palpable.
Puede esto parecer una anécdota, y probablemente lo sea,
pero existen otros casos que nos tocan más de cerca y
que creo merece la pena comentar. Hace unas semanas, los cinco
lores británicos encargados de revisar la decisión
judicial sobre la extradición del general Pinochet dieron
un vuelco inesperado a la situación, al decidir por tres
votos contra dos permitir la extradición del ex-dictador
chileno, acusado como sabemos en España de delitos de
genocidio, asesinato y torturas. Pues bien, nada más conocerse
la noticia, varios periódicos electrónicos (los
impresos tuvieron que esperar hasta la edición del día
siguiente, como es obvio) dieron inmediatamente la noticia, rompiendo
así esa periodicidad impuesta por la dependencia del producto
impreso que la técnica, sin embargo, hace tiempo que permite
hacer saltar por los aires. El País y El Mundo,
no en vano probablemente las mejores ediciones de la prensa digital
española, dieron inmediatamente la noticia en Internet,
como era lógico. Es más, el primero ofreció
inmediatamente el texto completo, en inglés, de la decisión
de los lores de Westminster. El Mundo fue más allá,
y ofreció la traducción, a medida que se iba haciendo,
de esa misma decisión.
Un vistazo a los sitios web de los periódicos vascos -
en realidad, sólo los del grupo Correo, los únicos
presentes en Internet - trajo una inmediata decepción:
ni El Correo ni El Diario vasco alteraron una coma
de su edición de ese día, confeccionada el anterior,
como la impresa de la que es un mero volcado. Tampoco dieron
el texto completo de la decisión. Lo que es peor, al día
siguiente El Correo abría su edición digital
con el resultado del partido del Athletic en la Copa de Campeones
europea.
Tal vez todo esto sea una mera anécdota. O tal vez no.
Tal vez sea un síntoma de lo que es la realidad comunicativa
de este país. Puede que estemos perdiendo, como ya ha
dicho algún periodista, un nuevo tren en el País
Vasco. El tren de Internet. Que cada cual saque sus propias conclusiones.
Javier Díaz
Noci, Presidente de la sección de Medios de Comunicación
de Eusko Ikaskuntza. |
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