Muchos
estudiosos han investigado en torno a las fiestas de Navidad y entre todos
ellos Juan Garmendia Larrañaga es uno de los que destacan por méritos
propios. Nuestro tolosarra ha conseguido recoger gran cantidad de costumbres
relacionadas con las celebraciones de Navidad procediendo de la misma manera
que en otros temas, es decir, yendo de hogar en hogar y pasando muchas horas
en ellos. La mayor parte de las costumbres hacen referencia al pasado pero,
afortunadamente, Juan Garmendia las ha recogido y de ese modo al menos se
conservarán en el recuerdo y quién sabe si un buen día
verán de nuevo la luz.
- ¿Por qué y cuándo empezó a investigar
en torno a las fiestas de Navidad?
Al investigar en asuntos relacionados con la etnografía y la historia,
me
pareció igualmente interesante estudiar las costumbres navideñas.
¿Que cuándo comencé? Hace tiempo ya, hace unos cuarenta
años.
- ¿Cómo procedió en la investigación?
El trabajo de campo consistió en preguntar a la gente. Me acerqué
a la gente que con apego a las tradiciones, en los pueblos pequeños
sobre todo todo, puesto que es en los pueblos pequeños donde más
perduran las costumbres. En cuanto a la investigación histórica,
la he realizado en los archivos.
- ¿Qué celebramos en Navidad?
San Nicolás se celebra el 6 de diciembre, Santa Lucía el
día 13 y Santo Tomás el 21. Todas estas celebraciones nos
ponen en la antesala de la Navidad. Así pues, las Navidades en Euskal
Herria se celebran dentro del solsticio de invierno. Doroteo Azkue tiene
una bonita poesía sobre el comienzo del invierno:
Zelai, baso ta mendi, Ishillik dago dana,
eche ta bideak Chintik ez da aditzen,
Poliki agertzen ditu Ishillik zerutikan
elur chur churiak elurra da erortzen
- ¿Desde cuándo
tenemos navidades?
El año 274 de la era cristiana, el emperador Aureliano estableció
el día 25 de diciembre como día de nacimiento del Sol, y desde
el siglo cuarto el día 25 de diciembre se celebra el nacimiento de
Jesús. Por otra parte, hay que apuntar que hasta el año 377
la Navidad y la fiesta de los Reyes Magos se celebraban el mismo día
pero a partir de entonces se celebran por separado.
- En las fiestas de Navidad de Euskal Herria hay un personaje singular,
el Olentzero.
Sí, se ha escrito mucho sobre él y no todos coinciden en
sus apreciaciones. Para unos es el hombre que trae abundancia, para otros
no es más que un indigente. En opinión de Barandiarán,
en cambio, era un mensajero. Hay un poema de Orixe que ilustra estas diferentes
opiniones:
Begigorri ba dator aiton Olentzaro
urteak egun ainbat begi ta bat geigo
Gurdiak ainako sabel; aurpegi dena ago;
nondik nora sortu zan jakin gabe nago.
Una cosa está clara: si bien hoy en día Olentzero es conocido
en todos los
pueblos de Euskal Herria, antes no era conocido en todas partes. El entorno
del Bidasoa, el Beterri de Gipuzkoa y los pueblos de la zona montañosa
de Nafarroa era donde se conocía al Olentzero.
Además, según creo, el tronco Olentzero es más antiguo
que el personaje
Olentzero. Antiguamente, el tronco olentzero se encendía por la noche
y al
acostarse estos troncos así denominados se cubrían con ceniza
y encima de ellos se dejaban cruzadas la pala y las tenazas, al objeto de
alejar a las brujas. Por esta razón digo que en mi opinión,
el tronco Olentzero es más antiguo que el personaje mítico.
Si bien hoy en día Olentzero es el personaje que se pasea por las
calles,
antiguamente era un personaje que descendía por la chimenea. En ciertos
lugares, además, se dejaba un sitio en la mesa para el Olentzero,
con su
plato y todo.
- ¿Ha cambiado mucho la manera de celebrar la Navidad?
Algunas costumbres se han perdido, pero todavía existe la de postular
el día de Olentzero. En algunos lugares se pedía el día
de Nochebuena y en otros el día de Navidad, después de la
misa mayor.
Con todo, en Zumaia la cuestación del Niño Jesús todavía
se hace el día de Nochebuena. En el barrio Zubillaga de Oñati,
en cambio, las chicas salían a pedir llevando con ellas al Niño
Jesús y, a media noche, todos los chicos del barrio iban casa por
casa recogiendo a las chicas de más de dieciocho años. A continuación,
se reunían todos en una casa y permanecían bailando acompañados
por el pandero y la filarmónica hasta las cinco de la mañana.
Después, se servía sopa de ajo y chocolate y a las siete de
la mañana iban todos a misa lanzando irrintzis. Esta costumbre no
se ha conservado, se perdió en el año 1936. En Belaskoain,
pueblo de Nafarroa, una semana antes de Navidad los pobres del lugar iban
a pedir a los pueblos de alrededor. A esta cuestación la denominaban
"Koskari".
Con respecto a Bizkaia, podemos mencionar el barrio de Katia de Zornotza.
Según me comunicó un informante del lugar, en Muxika un campesino
solía salir con un saco a la espalda sosteniendo una vara en cuyo
extremo colgaba un cencerro. Durante quince días iba pidiendo por
los pueblos de alrededor. Y cantaban así:
Abendu santu honetan
Kristoren jaiotza
kontentuaren aldez
guztiok poz gaiten.
Maria, Jesus,
Jesus, Maria, Jose
Además, en ese barrio de Zornotza antes de empezar la cena rezaban
dos
paternoster y le quitaban un trozo a un pan de dos kilos, lo humedecían
en
vino y lo guardaban en un armario. Antes de la Nochebuena del año
siguiente se lo daban al perro para que no fuera atacado por la rabia. También
hacían algo parecido en Zugaztieta, barrio de Muxika.
- La mayoría de las costumbres que has mencionado se han perdido
pero a pesar de todo sabemos lo que entonces comían.
La cena de Nochebuena no era la misma en los hogares del pueblo
y en los caseríos. En éstos más o menos se cenaba lo
que sigue: berza cocida en aceite, bacalao, arroz con leche, compota hecha
con manzanas y vino y castañas. En Hondarribia y alrededores hay
costumbre de cenar caracoles y besugo. Hay que tener en cuenta que en otro
tiempo, la Iglesia mandaba hacer vigilia para el día de Nochebuena.
Por otra parte, los criados que trabajaban
en los caseríos o las criadas de las casas cenaban en su hogar esa
noche y procuraban siempre llevar un regalo, normalmente algo para cenar.
Después de cenar, había la costumbre de acudir a la misa de
gallo. Después volvían a casa para efectuar la recena. Era
ésta ("cena de brujas" en euskara) una segunda cena, más
ligera que la primera en general.Las campanas también tenían
importancia en Navidad. En Errazkin, valle de Larraul, tres o cuatro jóvenes
hacían repicar las campanas hacia las 11 durante 20 minutos.
¡Antes de que se me olvide! El día de Nochebuena no se pescaba,
los
pescadores no salían a la mar ese día.
Una vez llegado el día de Navidad, tras la misa mayor, en algunos
pueblos
existe la costumbre de que niños y jóvenes salgan a pedir.
Por ejemplo, en
Errazkin, el pueblo que acabo de mencionar, la colecta se realizaba en
especie o en dinero y se decía lo siguiente:
Egun, egun on,
gaur Pazkoa,
Jesus jaio da
eta gure gozoa
- Sin duda, también existirían tradiciones particulares de
fin de año.
Los baserritarras en Hondarribia suelen salir a pedir de puerta
en puerta el
día de Noche Vieja cantando el "Dios te salbe". Empieza
el canto el
encargado de hacer las coplas y le siguen los demás.
Antiguamente, los cesteros de Nuarbe iban a cenar con sus trabajadores.
Claro está, la cena la pagaban los patronos.
También recogí una costumbre peculiar en Lasarte. En el caserío
Soroeta
Handi, hace tiempo desaparecido, los hermanos Zuaznabar tocaban el cuerno.
Uno de ellos, mirando hacia el pueblo, daba tres toques cortos y seguidamente
uno más largo para indicar que daba comienzo la txalaparta festiva.
La txalaparta la tocaban a la entrada del caserío y de esa forma
se despedía al año viejo y se recibía el año
nuevo.
El fuego, cómo no, también es importante durante el Año
Viejo. En muchos pueblos de Araba, existía la costumbre de quemar
viejos odres gritando "erre
puierre" una y otra vez:
Lo mismo en la humilde choza
que en la morada soberbia
blancas espirales de humo,
hasta los cielos se elevan.
(Antonio Trueba)
Además, el día de NocheVieja, antes de cenar, se limpiaba
la chimenea y a continuación se echaba el hollín a las plantas
de ajos. Esta costumbre estaba bastante extendida, sobre todo en Navarra.
- ¿Y cómo se celebraba el Año Nuevo?
En algunos pueblos se saludaba el año nuevo tocando las campanas.
Por
ejemplo, en el pueblo navarro de Gorriti empezaban a tocar las campanas
a la media noche y seguían hasta la madrugada. Antes de que se apagaran
los sonidos de las campanas, los de Azpirotz solían ir a pedir a
Gorriti cantando:
Sentitzen zaitut, sentitzen
ari zarela jeikitzen
zure gerriko giltza soiñuak
ementxen ditut aditzen.
El agua también era importante el día de Año Nuevo.
En Zuhatzu los jóvenes del pueblo iban a pedir a casa de los principales
del pueblo llevando en una jarra el "agua nueva" de la fuente
del pueblo.
En Urdiain todavía perdura la costumbre del "agua nueva".
En Aramaio de Araba, en cambio, hacían cuestación el día
de Año Nuevo por la tarde acompañados por esta canción:
Urte berri, daukenak
eztaukenari
nik eztaukat eta niri
agilando.
Telle montaña
zazpi intxaur eta zortzi gaztaña
aren gañian launa sagar
nik bai agiñek berdin xamar.
En Lekunberri un grupo de jóvenes salía a pedir la noche de
Nochevieja y
cuando llegaba el Año Nuevo, cogían agua de la fuente y la
distribuían casa por casa cantando lo siguiente:
Urteberri egun ona
Egun onaren señalea
Emen dakargu ur berria,
Urte berri egun ona.
Or goien, goien elorri
Ondoan jo ta erori,
Etxe ontako etxekoandriak
Amabirjina dirudi.
- Para terminar, habrá que mencionar las peculiaridades
del día de Reyes.
Tal y como hemos dicho anteriormente, la fiesta de Reyes se celebra
desde el año 377, puesto que antes de esa fecha se celebraba conjuntamente
con la Navidad.
Existe una costumbre muy extendida: las cencerradas. Por otra parte, también
ha habido costumbre de salir a pedir la víspera de Reyes.
En el barrio de Beartzun de Elizondo, en cuanto anochece tocan el cencerro
tras la ventana de una casa y le responden de igual manera desde las demás
casas, caseríos o bordas.
En Hondarribia además se realizaba una ofrenda en la iglesia el día
de Reyes por la mañana. En una mesa situada junto al altar se colocaba
el alcalde y las mujeres se acercaban depositando cada cual su ofrenda.
A continuación se llevaba al hospital todo lo que se había
recogido.
En lo que se refiere a su denominación, en ciertos lugares a la víspera
de
Reyes se le llamaba "Gabon tximur" (¿pequeña Nochebuena
o fin de fiestas?). En el barrio de Katia de Zornotza, por ejemplo.
- ¿Y usted como celebra las navidades?
El día 24 de noviembre me voy a Arantzazu con un amigo. El
caso es que hay unos frailes y amigos que salen a cantar llevando a Aita
Gandiaga como poeta y a Aita Zabala como acordeonista. Suelen andar por
caseríos y restaurantes y mi amigo y yo solemos estar esperando en
uno de ellos. Después, en casa, ese día hay costumbre de comer
besugo y compota. En un tiempo la noche de fin de año me parecía
triste, pero ahora no tanto. Fotos:
Arantza Cuesta |