Antonio
Maria Labaien (1898-1994): la pluma y el violín Traducción al español del
original en euskera |
Ramon Labaien |
Además de escritor,
violinista, hombre de paz, patriota y tolosarra,
fue principalmente vascófilo, con lo que eso
supuso en su personalidad. Y es que en Tolosa se
han fusionado en una simbiosis las dos vertientes
de nuestra cultura: el caserío y la calle.
Agricultores, trabajadores de fábricas,
tenderos, sacerdotes, médicos, empresarios de
antaño, señoritos, y, por último, el boticario
y su tertulia. Feria en la plaza del Cerdo y misa
en la iglesia de Santa María, con orquesta y
todo. Indigentes e intelectuales; todos ellos
formando una sociedad: la del País Vasco y
vasca. Porque, ayer y hoy, lo uno va con lo otro.
Nuestro padre nació, creció y se educó en ese
ambiente. Tanto él como sus amigos, su grupo y
su generación; especial para el País Vasco.
Vascófilo desde joven, fue de los primeros del
grupo de patriotas que Aitzol reunió a su
alrededor. Siendo sus pasiones el teatro y la
historia, su vida profesional se dedicó a ambos
campos. El teatro, en ocasiones nacido de su
interior, reflejaba la sociedad de Tolosa; otras
veces solía traducirlo al euskara: Brecht,
Goethe,... Llevaba una doble dinámica, sacando
el euskara a la calle e introduciendo a su vez en
el euskara la cultura mundial. Y la historia,
donde cabe mencionar las bibliografías de
Muñagorri e Elizanburu, entre otros. Ambos
hombres de guerra, aunque cada uno a su manera.
Muñagorri, de Berástegui y foralista;
Elizanburu, de Sara y Bonapartista. Y en medio,
aunque parezca contradictorio, nuestro padre, un
verdadero hombre de paz. Aunque durante su vida
no conociera muchos tiempos de paz, jamás
perdió su paz interior. Nunca. Seguramente sea
esta la característica que mejor defina a él y
a su generación. Pacífico en la república,
cuando se metió o lo metieron en política, de
alcalde en el conflictivo ambiente de Tolosa. Y
así partió a la guerra, con la pluma en la mano
derecha y el violín en la izquierda: las armas
de nuestro padre. Luego al extranjero, y de nuevo
a la guerra, a la de Francia. Duros y
enriquecedores años, en los cuales aprendieron
muchísimo. El último paso, el retorno al hogar;
con un espíritu abierto, sin odio, en paz.
Trabajando sin parar hasta el último de sus
días. Aquella generación de Tolosa , formada
por tolosarras, por los que habitaban en sus
cercanías, y por los venidos a Tolosa.
Ziaurritz, Eizagirre, Lizardi, Orixe, Aitzol,
Sansinenea
El presidente Agirre practicando
el idioma en Alzo, y Telesforo en Urquizu...
muchos fallecidos en el extranjero, y los que
murieron. Todos han ido ya donde los buenos
hombres van. Conservémoslos en nuestra memoria.
¡Desde luego lo merecen!
Ramon Labaien
Hijo de Antonio Maria Labaien |
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