En 1995 como consecuencia de un acuerdo firmado con las autoridades públicas
dio comienzo el proceso de catalogación de la Azkue Biblioteka de
Euskaltzaindia. Desde el mismo momento en que empezamos a confeccionar el
catálogo quedó muy claro que, en una primera fase al menos,
habría de ser monolingüe, es decir, redactado únicamente
en euskara. Era imprescindible sentar esta base para en el futuro poder
diseñar un catálogo bilingüe, o mejor dicho, un catálogo
multilingüe.
En la actualidad no existe, que yo sepa, ningún otro catálogo
en euskara de las dimensiones del que nos ocupa, si bien varias bibliotecas
realizan esfuerzos en esa dirección; en ese sentido trabajan las
bibliotecas de HABE, Bertsolari Elkartea, SHEE-IVEF y tantas otras. No obstante,
podemos decir que las características y objetivos del proyecto de
Euskaltzaindia lo hacen más ambicioso y completo.
Así pues, este es el marco en que se sitúa el trabajo que
estamos llevando a cabo, el Catálogo de la Azkue Biblioteka, proyecto
ABK.
En cuanto al trabajo diario, podemos destacar dos cuestiones principales:
por un lado, está claro que desde el punto de vista económico,
resulta más caro confeccionar el catálogo únicamente
en euskara; por otra parte, al ser pioneros en estas cuestiones, nos hemos
de enfrentar casi a diario con numerosos problemas técnicos.
Con respecto al problema económico, dos palabras únicamente.
Hoy en día resulta más caro catalogar en euskara cada registro
bibliográfico porque hay que realizar más cambios y correcciones.
Es decir, cuando se cataloga en cualquier idioma, es preciso proceder a
correcciones bibliográficas o biblioteconómicas, pero en el
caso del euskara hay que añadir las correciones lingüisticas.
Esto queda claramente reflejado en términos crematísticos:
en lugar de catalogar una veintena de documentos al día, en euskara,
un catalogador suele catalogar una quincena de documentos. Todo este costo
fue aprobado y asumido por Euskaltzaindia y en la actualidad se catalogan
8.000 documentos al año.
Dejemos de lado el aspecto económico y veamos en qué consisten
los problemas técnicos mencionados, ya que éstos son más
importantes que los meramente económicos.
Tal y como hemos dicho al principio, el Catálogo de la Azkue Biblioteka
(ABK) es un proyecto en euskara y, claro está, si es un proyecto
en euskara, los problemas lingüísticos citados habrán
de solucionarse de una u otra manera. Y ése es precisamente el quid
de la cuestión, ¿cómo solucionar estos problemas?
Euskaltzaindia, como en otros proyectos de gran magnitud (Diccionario General
Vasco (OEH), Atlas Lingüístico de Euskal Herria (EHHA), etc.)
ha puesto en manos de una comisión la coordinación y desarrollo
del Catálogo de la Azkue Biblioteka (ABK). Para hacer frente a las
necesidades producidas por nuestro catálogo contamos con la Comisión
de la Biblioteca, pero también hay otras comisiones que coadyuvan
en el proyecto: Comisión de Onomástika, Comisión del
Diccionario Unificado y Comisión de Literatura, entre otras.
Las líneas maestras del trabajo desarrollado por la Comisión
de la Biblioteca son las siguientes:
Por un lado, el comité ha aprobado diez reglas. Con ser muy importantes
todas ellas destacaremos aquí la "Regla acerca de la historia
de Euskal Herria", porque en ella y tomando en cuenta la historia vasca
en su totalidad, quedan establecidas todas los encabezamientos temáticas
que hemos de utilizar para clasificar los libros sobre la historia de Euskal
Herria.
Por ejemplo, el título "El carlismo alavés y la guerra
civil de 1870-1876" no lo clasificaremos en el encabezamiento temático
"Espainia-Historia-1873-1876 (Karlisten Gerra)", sino en las entradas
"Euskal Herria-Historia-1872-1876 (Karlisten II. Gerra)" y "Araba-Historia-1462-1876
(Foruen Aroa)".
Así mismo, en el catálogo Azkue Biblioteka, la monografía
"Bayonne et le Pays Basque au temps de la Révolution" habrá
que buscarlo en la sección "Euskal Herria-Historia-1789-1815
(Iraultza eta Inperioa)" y no en la denominada "Frantzia-Historia-1789-1799
(Iraultza)".
Con arreglo a esta pauta, la Comisión de la Biblioteca en estos momentos
está trabajando en las reglas necesarias para clasificar las distintas
literaturas del mundo, y la vasca en particular.
Por otra parte, tal y como ha quedado señalado, los instrumentos
utilizados para la descripción bibliográfica (ISBD, RRCC,
listas de encabezamientos de materia, etc.) están en diferentes lenguas.
Es decir, a falta de instrumentos válidos en euskara, hemos tenido
que utilizar materiales de diversas lenguas (castellano, francés,
inglés, catalán, etc.). En este sentido, Comisión de
la Biblioteca ha aceptado 1.600 términos vascos a fin de paliar esta
situación.
De esta manera, por ejemplo, el elenco temático multilingüe
de la Universidad de Sevilla "Encabezamientos de materias de la Universidad
de Sevilla" (editado en castellano, francés e inglés),
lo hemos completado y adaptado con términos vascos.
De la misma manera hemos procedido con la terminología más
corriente necesaria para catalogar cualquier documento, por ejemplo, "orrialdea
= página", "orrialdeztapen bikoiztua = paginación
duplicada", "orrialdeen birzenbaketa = páginas también
numeradas", ; o bien las notas más complicadas empledas en la
clasificación de libros antiguos, "encuadernado con dos hojas
no pertenecientes al ejemplar = aleari ez dagozkion bi orrialdez azaleztatua",...
Finalmente, los encabezamientos principales o autoridades, siendo éstas
de diferentes clases: cuando es un encabezamiento personal, "Francisco
de Asís, Santo = Frantzisko Asiskoa, Santua", o cuando se trata
de un encabezamiento para una institución "Iglesia Católica.
Papa (1958-1963 Juan XXIII = Eliza Katolikoa. Aita Santua (1958-1963 Juan
XXIII.a)", o un título uniforme "Biblia. A.T. Génesis
= Biblia. I.Z. Hasiera", o cuando el encabezamiento corresponde al
tema "Iglesia y problemas sociales-Euskal Herria = Eglise et problèmes
sociaux-Euskal Herria = Church and social problems-Euskal Herria = Eliza
eta gizarte arazoak-Euskal Herria".
Por lo tanto, tal y como se puede ver, no hemos hecho nada más que
empezar, y nos aguarda un camino largo y arduo sin duda, pero quizás
ya hemos dado el paso más difícil e importante, puesto que
hemos puesto sobre la mesa los problemas principales con que se encuentra
la catalogación en euskara, y porque también hemos puesto
sobre la mesa las posibles soluciones apropiadas para ellos, una vez vista
y asumida la realidad en que vivimos y nuestras limitaciones.
Kristina Arana Bareño, Responsable de catalogación
de Azkue Biblioteka. Euskaltzaindia. |