Singularidades ecológicas y paisajísticas en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai
Miren Onaindia
Introducción

La cuenca de Urdaibai fue declarada zona protegida en 1984 por el comité "Man and Biosphere" de la UNESCO, recibiendo el nombre de Reserva de la Biosfera de Urdaibai, y siendo declarada posteriormente por el Gobierno Vasco Reserva Natural (Julio de 1989).

Las reservas de la biosfera tienen su sentido de ser en un planteamiento esencial que consiste en compaginar el uso de los recursos biológicos con su conservación. Es en las reservas de la biosfera donde se ensaya, aplica y divulga el objetivo del desarrollo sostenible.

La noción de Desarrollo Sostenible es definida en el informe de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (informe Brudtland, 1987) como un desarrollo capaz de "responder a las necesidades actuales sin comprometer la posibilidad de responder a las necesidades de las generaciones venideras".

Un elemento esencial dentro de éste postulado es la relación entre la conservación de la diversidad biológica y las necesidades de desarrollo de las comunides locales. Es decir, el objetivo es realizar una gestión sostenible de los recursos, apoyada en bases científicas correctas y en la creatividad cultural.

Singularidades ecológicas

Biodiversidad

El número de especies animales y vegetales que habitan en una determinada región constituye uno de los componentes fundamentales de la denominada Diversidad Biológica ó Biodiversidad, idea fundamental para definir el estado de conservación del medio natural.

La diversidad biológica y de habitats debe ser mantenida como un bien de interés general, incluso tambien por razones de supervivencia. Gran cantidad de los compuestos utilizados en medicina y alimentación provienen de los seres vivos salvajes.

Los pequeños hábitats, definidos por su morfología, suelo, flora y fauna, hidrología, orientación, etc. revisten una gran importancia en nuestro territorio, al ser éste un área donde el relieve fuerte multiplica las posibilidades de pequeños enclaves, como por ejemplo los fondos de valles con existencia de bosquetes ligados a cursos fluviales que resultan de gran interés .

Además de los bosques, existe un conjunto de ecosistemas en el territorio, que presentan un gran interés por su singularidad y fragilidad, éstas son : las comunidades higrófilas y los sistemas costeros (dunas y marismas).

Estos ecosistemas son ambientes de gran diversidad específica y por otra parte, ecosistemas de gran fragilidad. La actuación sobre ellos hace que se haga muy difícil, si no imposible la posterior recuperación. Las características taxonómicas, genéticas, ecológicas y fisiológicas de las especies que habitan estos lugares, así como la complejidad de los procesos ecológicos que se desarrollan en estos medios, son exclusivos y no repetibles en otro tipo de hábitats.

Areas de Especial protección

En torno a 2.500 Ha. (11% del total) se consideran de Especial Protección en el área de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, correspondiendo a la ría (zonas intermareales, supramareales y cauce) 920,5 Ha., al litoral 94 Ha. y a los encinares 1.471 Ha. (además se incluyen yacimientos de interés arqueológico). Se trata de espacios de alto valor natural y con el máximo nivel de protección, siendo el objetivo asignado a la misma el de preservación del medio natural. A continuación se hará referencia al encinar y a las formaciones de marisma.

El encinar cantábrico

El encinar que se desarrolla en el área de Urdaibai es un importante elemento representativo del encinar cantábrico.

Los encinares cantábricos constituyen formaciones de caracter mediterráneo, que probablemente tuvieron su óptimo en épocas anteriores más térmicas. Este tipo de vegetación lo encontramos refugiado en enclaves secos y resguardados, y se desarrollan preferentemente sobre sustratos de caliza. Las especies caracteristicas son: la encina Quercus ilex, subsp.ilex, el madroño Arbutus unedo, el laurel Laurus nobilis, junto con otras muchas especies Phyllirea latifolia, Ruscus aculeatus, Arbutus unedo, Rubia peregrina, Laurus nobilis y Cytisus scoparius.

Las propias condiciones ambientales en las que se desarrolla el encinar son restrictivas para el uso del espacio en el que se asienta: zonas karsticas, grandes pendientes, suelos poco profundos y pobres en nutrientes. La utilización de estas zonas para plantaciones, prados o cultivos es practicamente impracticable, aunque si se ha dado una explotación tradicional de la madera en cortas en bandas siguiendo la dirección de la pendiente.

La problemática del estado del encinar está más bien en relación con las alteraciones debidas a fuegos, talas en bandas siguiendo la pendiente y canteras para extracción de piedra caliza (algunas abandonadas, pero no regeneradas).

Estas actuaciones deberán de ir acompañadas de medidas más concretas para garantizar la conservación del medio.

Para realizar en la práctica esta recuperación se deben conocer los distintos estados sucesionales del ecosistema analizando la composición específica, la diversidad y el estado funcional del bosque.

La marisma

En las costas del atlántico europeo, si bien, los sistemas estuarinos han sido intervenidos muy intensamente partir de la revolución industrial, hoy es el día en que la gestión de estos sistemas únicos va encaminada hacia su conservación e incluso hacia su potenciación e incremento, como forma de mantener la diversidad específica y genética necesaria para garantizar la permanencia de estos medios en un futuro. Así, aunque puntualmente, no es extraño contemplar obras de restauración en marismas del Norte de Francia, Holanda e Inglaterra. Como reconoce la Conferencia Internacional sobre la Conservación de las Zonas Húmedas celebrada en Ramsar (Irán, 1971), cuyos acuerdos han sido ratificados por la mayoría de los países europeos, incluido el nuestro, los ecosistemas acuáticos desempeñan un papel fundamental para la conservación de la flora y fauna, teniendo a su vez en cuenta que estos parajes constituyen un recurso de gran importancia económica, cultural, científica y recreativa, recurso cuya pérdida sería irreparable. Estas mismas conclusiones son las alcanzadas recientemente en el marco de las recientes conferencias celebradas en en el Servicio de Investigación Oceanográfica de Sukarrieta (Mayo 1990), en el sentido de reafirmar la importancia biogeográfica de la marisma de Urdaibai a un nivel internacional.


Dra. Miren Onaindia, miembro del Dpto. de Biología Vegetal y Ecología de la Universidad del País Vasco.
 


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